La industria semillera es uno de los principales motores empleadores del agro, dado que muchos de los procesos de elaboración tanto a campo como industrial, se realizan a mano, de forma casi artesanal.
Estos procesos, se agudizan en lo que es la producción de bolsas de semillas híbridas, como maíces o girasoles, puesto que muchas tareas a campo deben realizarse a mano, planta por planta.
La producción de semillas en Argentina está concentrada en el corredor Pergamino – Venado Tuerto, donde se encuentran las plantas procesadoras y empacadoras. También muchos de las áreas destinadas a la producción y multiplicación se encuentran en la región, bajo condiciones controladas, con el fin de hacer un buen mejoramiento, un correcto cruzamiento, y poder abastecer al productor que va a sembrar un año después.
Históricamente este trabajo a mano, particularmente el “desflore” o despanojado del maíz, es realizado por obreros del norte del país, trabajadores golondrinas, que bajan a la región núcleo a hacer estos trabajos, muchas veces en condiciones laborales precarias.
Bichos de Campo dialogó con José Voytenco, secretario general de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores, para conocer como es la actualidad de estos trabajadores golondrinas, y sus condiciones. Al respecto, el sindicalista afirmó que con mucho esfuerzo, esa realidad cambió, y resalta el trabajo mancomunado con la industria semillera: “Hoy estamos hablando de fortalecer los lazos, las relaciones con las empresas. Pero sí fue un inicio bastante duro porque se trasladaban los trabajadores golondrina y no tenían donde vivir, no tenían agua y las condiciones en que se desarrollaba la actividad no eran las mejores. Hoy podemos decir que esto es una industria que tiene prácticamente el 99% del personal blanqueado y las condiciones de trabajo han mejorado notablemente. Siempre hay algo para mejorar, pero cuando hay voluntad de las partes siempre se consigue y se llega a buenas soluciones”.
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A su vez, Voytenco reafirma el nexo entre la industria y el personal, resaltando la necesidad de capacitar a los empleados para mejorar incluso los niveles productivos: “Desde el punto de vista del fortalecimiento entre trabajadores y empresas agropecuarias, para nosotros es más que importante. Es algo que venimos trabajando, y particularmente con el sector semillero, donde venimos trabajando en un esquema en forma conjunta en todo lo que tiene que ver con mejorar la calidad de vida de los trabajadores, las condiciones de trabajo, las mejoras salariales, y apuntando también a la capacitación, que es algo fundamental, porque hoy la tecnología se impone en el campo y necesitamos ofrecer al mercado una obra calificada”.
Mirá la entrevista completa con José Voytenco:
Por su parte, Pedro Pegger, que es secretario adjunto del sindicato y oriundo de Venado Tuerto, donde se concentran la mayoría de las industrias, refuerza los dichos de Voytenco: “Hoy la industria semillera es una actividad muy fuerte que tenemos nosotros, donde se podría decir que los trabajadores que están bajo esta actividad están muy bien cubiertos. Esto arrancó en el 2015, cuando se hablaba de los compañeros que venían de Santiago del Estero, que estaban en mala situación, pero se hizo un muy buen trabajo junto con ASA, Asociación de Semilleros Argentinos.. Y hoy se podría decir que nuestros trabajadores están en las mejores condiciones de vivienda, trabajo, comida y sueldos”.
“En ese tiempo que yo te hablaba, en que arrancamos con esto, yo era delegado de Venado Tuerto, acá en el departamento Gral. López. Yo pertenezco a la localidad de San Eduardo, un pueblo chico, pero también trabajador rural”, explica Pegger.
El venadense grafica lo realizado desde 2015, que fue cuando comenzó este periplo de intentar cambiar las condiciones laborales de miles de empleados y mejorarlas. “Se trabajó mucho desde el gremio. Se trabajó mucho recorriendo los campos, porque a veces uno no sabía dónde iban a parar los compañeros que venían de Santiago del Estero, o de Tucumán también. Empezamos a trabajar mucho porque estaban dentro de las estancias y uno por ahí no podía entrar. Pero después, junto con RENATRE, que es el Registro Nacional de Trabajadores, y los ministerios de Trabajo, empezamos a entrar y a investigar cómo estaba este tema de los trabajadores. Y bueno, junto con ASA, se trabajó para mejorar esto. Hoy los lugares donde paran, su lugar de estadía cambió. Hasta ahora te podría decir que hay trabajadores que se alojan en hoteles, en hoteles buenos, en muy buenas condiciones”.
Mirá la entrevista completa con Pedro Pegger:
¡Qué arraatrados éstos de la UATRE! Quizá el peor sindicato de Argentina.