Las intensas protestas protagonizadas por los productores de distintos países de la Unión Europea, y que llegaron a las puertas del Ejecutivo comunitario en Bruselas, tuvieron finalmente cierto efecto sobre los políticos del viejo continente, que decidieron flexibilizar en parte las exigencias medioambientales de la Política Agrícola Común (PAC), criticadas fuertemente por los agricultores.
Según un acuerdo al que han arribado los paíes miembros de la UE, los cambios afectan a algunas de las prácticas ambientales que se deben cumplir como condición para recibir los subsidios agrícolas de la PAC. También se exime a las pequeñas explotaciones de controles y de sanciones relacionadas con los requisitos ambientales.
El Comité Especial de Agricultura, compuesto por altos funcionarios de los países responsables de la política agrícola, dio el visto bueno a este giro en la agenda verde europea. Antes de que las modificaciones entren en vigor, las debe aprobar el Parlamento Europeo.
Las modificaciones también tienen como objetivo simplificar las reglas, reducir la carga administrativa y “proporcionar una mayor flexibilidad para cumplir con ciertas condicionalidades medioambientales”.
🇧🇪 | Épica batalla en Bruselas entre un cañón de agua de la policía y un rociador de estiércol de los agricultores. pic.twitter.com/D9N6fwBEpI
— UHN PLUS (@UHN_Plus) March 26, 2024
Para recibir los pagos de la PAC, que suman más de 40.000 millones de euros cada año, los agricultores tenían que cumplir una serie de nueve principios respetuosos con el medioambiente y el clima, también denominados “condicionalidades”. Los cambios respaldados por el Comité de Agricultura introducen exenciones en algunos de esos principios.
Uno de los ejemplos es el caso de la cobertura mínima de suelo en los periodos más sensibles, o la denominada ley del barbecho. Los Estados miembros tendrán más flexibilidad para decidir qué suelos proteger y en qué estación del año, basándose en las especificidades nacionales y regionales.
En cuanto a la rotación de cultivos, seguirá siendo una práctica habitual y promovida, pero los países podrán usar una paleta propia de cultivos como alternativa. El Consejo precisó que eso es menos exigente para los agricultores, en especial, en áreas afectadas por la sequía o altas precipitaciones.
Además los productores solo estarán obligados a mantener elementos no productivos como arbustos o árboles, y se les animará, de manera voluntaria, a mantener tierras en barbecho o a crear nuevos elementos no productivos mediante “eco-esquemas”.
La revisión de la PAC también exime a las pequeñas explotaciones de menos de 10 hectáreas de los controles y las sanciones relacionadas con los requisitos de condicionalidad de la PAC. Esta decisión beneficia a 65% de los beneficiarios de la PAC, que, sin embargo, solo representan alrededor del 10% de las tierras agrícolas. Es decir, excluye a todos los productores pequeños y medianos.
Por otro lado, se permitirá a los Estados miembros a “conceder exenciones temporales y específicas de ciertos requisitos de condicionalidad en caso de condiciones climáticas imprevistas que impidan a los agricultores cumplirlos”. El Consejo señaló que los países deberán informar a la Comisión sobre tales excepciones que una vez al año.
“Si todo va según lo planeado, el reglamento entrará en vigor a finales de primavera”, dice ahora la autoridad de la UE. El presidente del Comité Especial de Agricultura enviará ahora una carta a la Eurocámara para poder aprobar estos cambios de la PAC por el procedimiento de emergencia, antes de las elecciones europeas. La comisión de Agricultura del Parlamento ya ha decidido usar ese procedimientos de urgencia y se espera que el parlamento vote las medidas en la semana del 22 al 25 de abril.
Mala noticia para el planeta