La AFIP difundió las nuevas tasas de intereses resarcitorios y punitorios que se aplicarán a partir de este jueves 1 de febrero. Está claro que las nuevas autoridades del organismo se proponen evitar que los contribuyentes morosos se financien mediante el incumplimiento de impuestos.
Las nuevas tasas son muchos más elevadas y están mucho más en línea con la inflación vigente, lo que tornará particularmente gravosa la práctica de dejar para “último momento” el pago de las obligaciones tributarias.
Para el caso del interés resarcitorio pasa a ser de 15,27% mensual versus 5,91% hasta este 31 de enero. En tanto, para el interés punitorio la nueva tasa será del 17,62% mensual contra 7,37% vigente hasta fines del presente mes.
El ajuste, que se actualizará cada dos meses, es producto de lo dispuesto por la resolución 3/2024 de la AFIP, por medio de la cual se determina que la tasa de interés resarcitorio (la deuda que no se encuentra en gestión judicial) y punitorio (en gestión judicial) es fijada en 1,3 y 1,5 veces, respectivamente, la tasa efectiva mensual de descubiertos en cuenta corriente no solicitado previamente del Banco Nación (BNA) vigente el día 20 del mes inmediato anterior al inicio de cada bimestre.
Para el caso de devoluciones, acciones de repetición, reintegros y otros casos, la nueva tasa a partir del 1 de febrero pasa a ser del 8,99% mensual, correspondiente a la tasa de depósitos a 30 días publicada por el Banco Central (BCRA). Hasta el próximo 31 de enero la misma es del 3,84%.
“Frente al nuevo panorama, para los que tienen pesos sin destino perdiendo contra la inflación, una buena forma de utilizarlos sería aplicarlos a cancelar planes con la AFIP y sacarse de encima una futura tasa mensual del 15% versus una rentabilidad devengada del 7.5% de un Fondo Común de Inversión money market”, aconsejó Nicolás Burzaco, director de la consultora Extra Milla.
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) solicitó al ministro de Economía, Luis Caputo, que se excluya a las micro y pequeñas empresas del incremento de las tasas de intereses resarcitorios y punitorios que viene en camino, aunque por el momento no recibió respuesta.