El gobierno argentino incorporó en noviembre del 2023 al cañamo en el Código de Alimento Argentino, dentro de la categoría de semilla comestible. De este modo, la discutida planta de cannabis puede comenzar a abrirse paso también en el territorio de la gastronomía. Claro que este cultivo anual que ofrece una versátil semilla para consumir de distintas formas es una variedad del Cannabis Sativa L, que no expresa más de 1% de delta-9 tetrahidrocannabinol (THC), el componente psicoactivo de la marihuana.
Movidos por estos posibilidad y con la intención de “democratizar el conocimiento” sobre esta planta que estaba prohibida en el país por su relación con la marihuana, Germán Pereira y Roxana Ojeda crearon un emprendimiento al que han denominado Recetas cañameras. Desde el proyecto brindan vasta información en las redes sociales sobre esta semilla y su uso culinario, a través de la harina, el aceite y otros derivados.
“Nosotros venimos trabajando la planta hace más de 10 años como parte del Proyecto Cáñamo. Ahí fue donde empezamos a recabar información e investigar mas a fondo a partir de data nacional e internacional. Argentina, al igual que Chile, tiene una cultura cañamera que data de muchos años”, contó Germán a Bichos de Campo.
Sin embargo, para hacer sus platos, elaborados a base de harina y semillas de cáñamo, esta pareja importa la materia prima desde las empresas chilenas Agrifuturo y Nutranabis, pues en el país todavía no logran encontrar un proveedor afín. No falta mucho, de todos modos, ya que en 2022 la compañía Industrial Hemp Solutions (IHS) introdujo 15 genéticas de cáñamo, con el apoyo del Senasa y el Inase, con el objetivo de expandir la industria en Argentina.
Al respecto Pereira, informó que el cultivo de cáñamo que existe hoy en el país es netamente para flores para la extracción del aceite con fines medicinales. “Hay cultivos en Misiones, en Jujuy, en todo el norte argentino. Pero hay estudios de que en todo el territorio se podría cultivar cáñamo, pero lo que hay que hacer es aclimatar la planta. Lo único que no se banca mucho la planta es la humedad. Históricamente donde se dio mejor, según nuestras investigaciones es en la zona de la precordillera, le gustan los suelos áridos”, explicó.
-¿Cómo llevan adelante su proyecto?- le preguntamos
-Hacemos recetas para mostrar que es una alternativa, fácil de usar. Se utilizan 4 productos básicos: la harina, la proteína, la semilla descascarada y el aceite. Este último no es el famoso aceite medicinal sino que es un aceite comestible. Nuestro emprendimiento principalmente es apuntar a la divulgación, porque falta mucha información. Y la poca información que existe es confusa. Básicamente se cree que la comida o la alimentación a través de la semilla de cáñamo contiene cannabinoides psicoactivos y no es así. También resaltamos la calidad nutricional que tiene la semilla. Contiene gran cantidad de proteínas, aminoácidos y fibra. Creemos que es un super alimento.
Entre los valores nutricionales del cáñamo, Germán resalta la proteína que se obtiene de esta semilla. “La proteína es un polvo, mucho más refinado que la harina. Se obtiene de un proceso 100% mecánico, es decir no se usa ningún tipo de químico. Se realiza a través de zarandas. Entonces lo más grueso se convierte en harina y lo más fino se hace proteína. Se trata de un suplemento que se puede incorporar a otros alimentos”, indicó.
-¿Qué recetas elaboran partir de estos cuatro subproductos de la semilla de cáñamo?
-La semilla es kilómetro cero, es decir una vez que se levanta del campo se puede comer sin ningún tipo de activación, ni nada por el estilo. Hacemos cosas de todo tipo, dulces y también saladas; entradas o plato principal. Pastas rellenas, postres como tortas, ensaladas o también leche para smothies o licuados. Con la harina hacemos todo tipo de panificados horneados, y también se utiliza para espesar sopas. En el caso del aceite lo utilizamos, como el de oliva, como aderezo de ensaladas. El otro producto es la semilla descascarada, la utilizamos mucho, por ejemplo forma parte de la receta de truffas.
-¿Cómo hacen para divulgar la elaboración de todos estos platos?
-Por el momento explicamos la elaboración de los platos a través de las redes sociales. También tenemos un libro que se llama Recetario Cañamero que cuenta con 10 recetas. Por otra parte cuando nos invitan a eventos, a veces llevamos los productos y elaboramos algo y en otros casos llevamos los productos finales. Estas son las tres formas para difundir los que hacemos. tratamos de llegar a las personas de distintas formas.
En este sentido, Pereira subrayó que se trata de alimentos apto “para toda la familia”.
“Es un producto altamente recomendable para la salud. Inclusive es muy beneficioso para madres en período de lactancia. A diferencia de otras especies de cannabis, que solo es recomendable para mayores de 18 años, los productos de cáñamo puede ser consumidos por todos en la casa”, celebró.
–¿Qué proyecciones tiene esto a mediano y largo plazo?
-Nosotros tuvimos la oportunidad de aportar a la incorporación de la semilla al Código de Alimento Argentino y lo hemos tomado como un gran avance de nuestro activismo. Nuestro propósito es que se pueda llegar a producir y vender la semilla en el país. Tenemos muchas ganas de meternos en el circuito productivo. Queremos seguir divulgando y elaborando otras recetas y quien sabe lograr sacar un producto nacional. Aunque al no haber semillas para cultivar el cáñamo en el país, no hay experiencia al respecto. Los agrónomos estiman que para sacar un producto a la calle va demorar como mínimo 5 años.