La Corporación Mondragón es definida como un grupo de cooperativas y empresas originario del País Vasco, que se ha extendido por el resto de España y por los cinco continentes. Es el primer grupo empresarial vasco y el décimo de España. Pero sobre todo es un ejemplo de lo que pueden lograr los hombres cuando se organizan de modo cooperativo.
Arantza Laskurain, integrante de ese grupo, contó que en el País Vasco “el movimiento cooperativo es muy fuerte. Es un modelo que abarca desde las guarderías, pasando por las escuelas y las universidades. No les metemos (a los niños) el chip desde chiquitos, sino que vivimos en cooperación. Así tenemos cooperativas de consumo, industriales, agrarias, de servicios sociales y hasta sanitarias”, enumeró.
De este modo, según Laskurain, una persona en el ámbito de Mondragón, “puede ejercitar todas sus necesidades a través del cooperativismo”.
Aquí la entrevista completa a Arantza Laskurain:
Según Laskurian, el de Mondragón “es un modelo de organización único en el mundo. El origen es siempre una necesidad; luego de la guerra había que unirse, y un grupo de pioneros muy apoyados en Don José María, que era el cura de Mondragón, crearon un modelo de empresa en el que la persona era el centro, desde una visión siempre pragmática. Se necesitaban empresas rentables y sostenibles para crecer. Nuestra finalidad es la de crear empleos de calidad”, indicó.
¿Puede replicarse el modelo Mondragón? De acuerdo a Laskurain, “las circunstancias culturales, sociales y económicas de hoy son muy distintas a las de aquel momento en que se creó. Hoy no podríamos hacer nacer un modelo como el que nació en los años ´60. El mundo ha cambiado. De lo que sí estamos contentos, es de haber podido adaptar el modelo Mondragón a las nuevas circunstancias del mercado”.
-¿Por qué es importante preservar las estructuras cooperativas? – preguntó Bichos de Campo.
-Vivir en cooperación implica reconocer que cada persona es única y un fin en si misma, respetándonos, en un ambiente democrático y de participación.