El frigorífico JBS, compañía brasileña que lidera el mercado mundial de carnes, se fue de Argentina y vendió también sus acciones en Uruguay y Paraguay a la firma brasileña Minerva, que no tenía presencia en nuestro país hasta ahora. La operación se produjo tras el escándalo por corrupción que involucró a los titulares de la empresa, los hermanos Batista, que en colaboración con la Justicia brasileña reconocen haber pagado sobornos por más de 600 millones de dólares a más de 1.800 políticos de su país. Lo informó Nicolás Razzetti en su columna.