La incierta situación climática presente en Brasil, junto con el descalabro macroeconómico que heredará el gobierno de Javier Milei en la Argentina, están promoviendo una elevadísima volatilidad del precio de los contratos futuros de Soja Rosario Mayo 2024 en el Matba Rofex.
El contrato, que venía cotizando en un rango de 340 a 348 u$s/tonelada, cayó de manera abrupta hasta los 326,1 u$s/tonelada este miércoles, lo que provocó, por un lado, la toma de ganancias por parte de algunos operadores, mientras que, por otro, se activaron compras ante el temor de posibles futuras bajas adicionales.
El contrato Soja Rosario Mayo 2024, con un interés abierto superior a un volumen de 1,20 millones de toneladas, es por lejos el más negociado en la actualidad.
Al 22 de noviembre pasado, según el último dato oficial disponible, la demanda (exportación + industria) había adquirido apenas 1,68 millones de toneladas de soja de la campaña 2023/24, al tiempo que las declaraciones de embarques de harina de soja de la nueva campaña –que comienza en abril de 2024– suman unas magras 356.700 toneladas.
Si la Argentina va camino a generar una cosecha de soja de al menos 48 millones de toneladas en 2023/24, lo comercializado hasta la fecha luce muy exiguo y las condiciones regionales e internas no ayudan a que esa cifra se incremente de manera significativa en lo sucesivo.
Si la cosecha brasileña de soja llega a ser dañada por inconvenientes climáticos, como algunas consultoras pronostican, los niveles de precios del poroto seguramente serán más elevados a partir del segundo trimestre de 2024. Aunque eso, por el momento, representa una incógnita.
Por otra parte, en la Argentina el gran interrogante no es climático, ya que las precipitaciones están acomodando la situación hídrica con el aporte de la fase ENSO “El Niño”, sino macroeconómico, dado que no está claro cuál será el panorama cambiario para el momento de la cosecha de soja de la nueva campaña.
Para mayo de 2024 el Matba Rofex muestra un valor del dólar este miércoles de 1277 $/u$s, lo que no dice mucho, pues el factor clave por conocer es si el gobierno de Milei –que asume el 10 de diciembre próximo– podrá para esa fecha unificar o no el tipo de cambio en función del descalabro económico provocado por la gestión del ministro Sergio Massa.
Ante tales incertidumbres, algunos empresarios agrícolas prefieren comenzar a “construir” precios actualmente, mientras que otros optan por llegar a la recolección de la oleaginosa completamente descubiertos.