De acuerdo a un informe realizado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) sobre la base del último censo agropecuario nacional, el 20% de las explotaciones agropecuarias de Argentina están gestionadas por mujeres productoras. Asimismo, las unidades productivas con mayor participación de mujeres productoras se encuentran en las regiones del noroeste, noreste y parte de la Patagonia: en más de la mitad de estas explotaciones la familia reside en el predio y más del 70% de la mano de obra se encuentra en el mismo campo.
Varias de estas mujeres hicieron conocer sus testimonios, especialmente a partir de una iniciativa de la Federación Agraria Argentina (FAA) que rescató muchas de sus historias.
Una gacetilla del Senasa (organismo que es presidido por Diana Guillen, una mujer) explicó, en base a los datos del INDEC que existe una gran vinculación de las mujeres con la agricultura familiar y campesina de nuestro país. “Los predios gestionados por mujeres coinciden en que esas unidades productivas son las de menor escala. Todas estas son características típicas y distintivas de la agricultura familiar, campesina e indígena”, sostuvo la coordinadora de Agricultura Familiar del Senasa, Lucía González Espinoza.
“Creemos que estos datos que nos arroja el censo le empiezan a dar cada vez más visibilidad a un sector que tiene todas estas particularidades, donde la mujer tiene una actividad clave desde el punto de vista de la gestión de los recursos, donde la familia se queda allí porque las mujeres están ahí con sus hijos e hijas. De alguna manera dentro de un sector donde muchas veces tenemos escasez de información o de datos, las vinculaciones a través del rol de las mujeres con la agricultura familiar empieza a dar más claridad y mejor caracterización a quienes producen y elaboran alimentos en todo el país”, explicó González Espinoza.
Hay una correlación de lo que sucede en el país con lo que pasa en el mundo. Según la ONU, que decretó todos los 15 de octubre como día internacional de la mujer rural, en promedio, las mujeres representan algo más del 40% de la fuerza laboral agrícola en los países en desarrollo, pudiendo llegar a más del 50% en determinadas partes de África y Asia. Pero menos del 15% de los propietarios de tierras en todo el mundo son mujeres.