Rizobacter se dedica a la investigación, desarrollo, producción y comercialización de agroinsumos microbiológicos para la protección y nutrición de cultivos, entre los que se incluyen fertilizantes, inoculantes y coadyuvantes. La compañía cuenta con una trayectoria de más de 35 años en el mercado argentino, un diversificado portafolio de productos, operaciones en Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Estados Unidos, Sudáfrica, Colombia y Francia, y ventas a más de 40 países.
La compañía realiza codesarrollos con importantes instituciones y compañías como el INTA y Dow, a la vez que tiene alianzas estratégicas con Syngenta y De Sangosse, y acuerdos comerciales con Corteva, FMC, entre otros.
Según explica la calificadora de riesgo Fix: “si bien el 30% de los productos comercializados por la firma son de terceros, el valor agregado de Rizobacter se basa en un continuo desarrollo de tecnología aplicada a toda su gama de productos. En promedio, los gastos en investigación desde 2018 representan un 7% del resultado operativo. Rizobacter posee un portfolio de 396 marcas y solicitudes de marcas en el país, y de 668 marcas y solicitudes de marcas en el exterior”.
Durante el 2022 el segmento de mayor participación en sus ventas fue el de protección de cultivos (adyuvantes principalmente), con un 45% del total, bajando desde niveles cercanos al 60% en el período 2017-2019. El segundo segmento en importancia correspondió al de nutrición de cultivos (inoculantes y fertilizantes), representando un 40% de las ventas. Por último, el segmento de semillas y productos integrados representó un 15% de las ventas.
Dentro del segmento de semillas, de fuerte crecimiento el último año, a partir de 2022 se registra la venta de insumos y granos correspondientes al programa HB4. Este programa tiene el objetivo de probar y validar variedades de semillas soja y trigo HB4, los transgénicos nacionales resistentes a la sequía.
Para ello la compañía tiene acuerdos con más de 200 productores distribuidos en diferentes zonas del país para sembrar este tipo de semillas, aplicar un paquete de productos provistos por la compañía para luego vender lo producido a la compañía, que descontará el valor de los productos entregados.
Respecto a sus ventas, el 60% se hace a través de distribuidores atomizados, mientras que el resto corresponde a ventas directas vía comercio exterior, empresas y productores. La compañía otorga financiamiento que puede alcanzar los 270 días, dependiendo de las condiciones del mercado. Para cubrirse del riesgo de crédito la compañía posee un seguro de crédito con la firma Insur, que equivale al 53% de la totalidad de la cartera.
La planta de formulación de Rizobacter es una de las más modernas de América. Las unidades industriales de la compañía incluyen su planta de aproximadamente 4 millones de litros, una planta de fermentación de aproximadamente 92.000 litros, así como también operaciones de logística y empaquetado con más de 23.400 metros cuadrados de espacio de almacenamiento. Además, cuenta con una planta de fertilizantes de 23.900 metros cuadrados, como parte de su joint venture con De Sangosse.
Sus laboratorios poseen equipamiento de última generación que se encuentra bajo el manejo de personal altamente especializado. La empresa cuenta con un equipo permanente de más de 400 personas en las áreas de investigación, desarrollo, producción y comercialización, sumado a la contratación de personal temporario. Su base de operaciones está en la ciudad de Pergamino, provincia de Buenos Aires.
Rizobacter es controlada por Bioceres Crop Solutions Corp, a través de Rasa Holding LLC, la cual posee el 80% de participación en el capital accionario. Bioceres es una empresa de tecnología agrícola completamente integrada, con una sólida posición de liderazgo en América del Sur y acceso a mercados agrícolas mundiales y que cotiza en el The Nasdaq Global Select Market desde el 27 de abril de 2021 (antes en el New York Stock Exchange).
En lo que respecta a sus ventas, Rizobacter presentó en los últimos años un fuerte crecimiento, pasando de un nivel promedio de 100 millones de dólares en el período 2015-2018, a superar los 250 millones de dólares en 2022.