En Argentina el Congreso Nacional no le da mucha bola al campo, ni a los temas agropecuarios. Mucho menos en los últimos tiempos. Un resumen de esta actividad lo realizó hace poco una asociación de productores que sigue la agenda parlamentaria, llamada Barbechando.
En un informe reciente, esta fundación resumió: “Han pasado casi cinco meses del inicio formal de la actividad legislativa, y el Congreso arroja resultados poco alentadores: menos leyes, menos sesiones y menos actividad en comisión; además, los proyectos agro no lograron alcanzar su meta”.
En ese poder del Estado, “la mitad de año pasó casi sin pena ni gloria”, pues solo se logró una media sanción a un proyecto de ley de promoción de orgánicos, mientras “una centena de proyectos, algunos de menor o mayor impacto, esperan su tratamiento. Ni siquiera llegaron a plantearse en la agenda”, aseguran desde Barbechando.
Algo de eso es lo que intenta cambiar Luis Picat, cordobés de Jesús María que por estos días ostenta el primer lugar en la lista de precandidatos a diputados nacionales por su provincia, alineados a Patricia Bullrich, dentro de Juntos por el Cambio.
Es un honor estar encabezando la lista a diputado nacional por mi querida provincia de Córdoba.@PatoBullrich gracias por la enorme confianza. Comienza un trabajo arduo y sin pausas. #LaFuerzaDelCambio ya llegó 💪 pic.twitter.com/7sCdq1SoIp
— Luis Picat (@LuisPicat) June 25, 2023
Es que Picat es productor agropecuario y dirigente ruralista, que fortalecido por su trabajo llegó a ser intendente de su ciudad y lo catapultó a liderar la mencionada lista.
Picat dice que busca generar algo parecido a lo que se da en Brasil, donde existe la Bancada Ruralista, un frente parlamentario que actúa en defender los intereses de los productores agropecuarios. Son más de 250 legisladores, que no necesariamente son productores o tienen vínculo con el sector, sino que básicamente se comprometen a trabajar a su favor en el Parlamento del país vecino.
Es por esto que, volviendo a nuestro país, Bichos de Campo le preguntó a Picat, quien casi seguramente sea diputado nacional en poco tiempo, si llegar a esos estamentos le hace perder el “alma ruralista”, a lo que el cordobés responde: “Esperemos que no se pierda. Estamos en una ciudad muy ruralista, como Jesús María”, mientras recuerda la crudeza de aquellos dirigentes y productores, sobre todo luego del conflicto de 2008 contra la resolución 125.
Picat analiza lo que sería su rol como diputado nacional, cuando participe de lleno en el ámbito legislativo: “Cuando venga a Buenos Aires vamos a tratar que el ruralismo esté más presente, y armar un bloque con ruralistas, que estamos pretendiendo desde el 2008 que venimos pregonando pero no lo hacemos, el modelo Brasil. Es preferible que no esté yo, sino alguien que sepa más que yo del tema legislativo, pero que sepa de agro. Vamos a tratar de hacer docencia y que sepan que en el interior del país hay un desarrollo productivo que va más allá del agro, como la energía, la minería, el turismo. Que vean más al interior y que no nos den la espalda, y poder representar esa voz”.
Mirá la entrevista completa con Luis Picat:
– ¿Fue muy difícil pasar de ser dirigente rural a intendente?
-¿Es difícil? Sí, totalmente, porque uno piensa que solamente por un curriculum vitae te pueden votar, y la verdad que, como dicen todos, hay que militar, hay que caminar el territorio, empatizar con la gente, saber realmente cuál es la problemática.
– Uno de un lado dice qué fácil que debe ser resolver. Yo reclamo y debe ser fácil para la política resolver los problemas. Y cuando estás del lado de la política no debe ser tan fácil
-Y ni hablar cuando tienen que buscar los recursos, porque vos tenés recursos acotados, no depende de vos mismo. Tenés un montón de factores de los cuales a la hora de tomar una decisión tenés que rendirle cuentas como si tuvieras un directorio. En el caso mío de 42.000 personas. Esa rendición de cuenta que no estamos acostumbrados, porque nuestra vida como el dueño de un kiosco, como dueño de una empresa, tomas vos solamente tu decisión. Acá tenés que rendir cuenta de todos los ciudadanos, y hay que estar bien con los pies en la tierra para lograr consenso entre todos y saber que cada decisión puede afectar a muchos.
– ¿Qué te llevas de cuatro años de gestión?, que digas “me enorgullece esto”
-Me enorgullece ser jesusmariense, la identidad que tiene la ciudad de Jesús María, el poder haber sido el representante máximo de la ciudad. Es algo que por ahí es difícil de comprender desde afuera, y sobre todo haber cumplido con lo que había prometido. Porque en realidad cuando subí y asumí la función, uno no sabía con qué se iba a agarrar, con qué se iba a esperar, que presupuesto iba a tener, y sobre todo ahora que pude formar un equipo, que el equipo que está me pudo reemplazar. He hecho un cambio generacional. El intendente que entró ahora, es el intendente más joven que ha tenido la ciudad, con 38 años, diez años menos que yo. Poder lograr que la juventud asuma la responsabilidad, y que la sociedad también le pueda dar la derecha para tomar decisiones, para mí fue fundamental. Así que me llevo eso, me llevo eso como capital.
De esta forma comienza a despedirse de su traje de dirigente ruralista, estrechamente ligado a su comunidad cordobesa, para irse a jugar a las ligas de la política grande, la que se hace en Buenos Aires desde el Congreso Nacional. Sin dudas, un ruralista de ley en el Congreso.