¿Quién dijo que la huerta se suspende por frío? La llegada del invierno no es impedimento para poner manos a la tierra y sembrar diferentes especies. Si bien es cierto que el ritmo baja mucho en comparación con la primavera y el verano, se puede seguir produciendo y llevar a cabo algunas tareas de mantenimiento.
Por eso en esta nota, el equipo de DeRaíz cuenta cuáles son algunos de los cultivos que se imponen con la llegada del frío y qué cuidados requieren.
Sin dudas, las especies aptas para cultivar en esta época del año son las hortalizas. Pero dentro de este grupo, cuando el termómetro baja y teniendo en cuenta que hay menos horas de sol y los ritmos de la naturaleza son más lentos, lo idea es apuntar a las hojas.
Entonces el listado de recomendaciones incluye a la espinaca, acelga, lechuga, puerro, apio, escarola, kale, rúcula, cebolla de verdeo, repollo, coliflor, brócoli, arvejas, habas, zanahorias, rabanitos, repollo, remolacha, repollitos de Bruselas y chaucha.
También podes sembrar algunas aromáticas resistentes al frío y perennes, como orégano, romero, tomillo, salvia y perejil.
Si bien podemos arrojar algunas aproximaciones, la cosecha dependerá de la fecha de siembra y del ciclo de cada cultivo. Pero para que tengas una idea, acá te compartimos una aproximación de los tiempos de cosecha de las hortalizas de invierno:
- Hojas verdes: entre 50 y 60 días, llegando a 90 días en el caso de la espinaca.
- Ajo y cebolla: alrededor de cuatro meses luego de su siembra.
- Rabanitos: entre 30 y 60 días, dependiendo del clima.
- Brócoli, coliflor y repollo: pueden tardar más de seis meses desde la siembra a la cosecha.
- Habas y arvejas: entre cuatro y cinco días aproximadamente para consumo fresco.
¿Y cómo cuidar la huerta en invierno? En esta época, nada mejor que colocar coberturas, que consisten en extender una capa de material seco por encima de la huerta para evitar el impacto del frío sobre los cultivos. También se puede cubrir con una capa vegetal (hojas secas, ramas sueltas o hierba cortada) tipo mulching. En el caso de usar material plástico, te recomendamos destapar los cultivos con frecuencia para evitar la aparición de enfermedades.
Por otro lado, y al contrario de lo que se realiza en los meses de mayor calor, en invierno conviene regar la huerta al mediodía para evitar que las heladas de la noche lastimen a los vegetales. También es clave disminuir la frecuencia con la que se riega, ya que el agua no se evapora fácilmente y podría causar la formación de hongos en los cultivos.
Por último, pero no por eso menos importante, hay que tener paciencia, sobre todo en esta época. La huerta nos obliga a respetar los tiempos propios de la naturaleza y es importante no caer en la frustración cuando alguna hortaliza muere, se debilita o muestra signos de no estar en las mejores condiciones.