El secretario de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, aseguró este lunes al visitar la localidad de San Miguel del Monte que a pesar del constante ajuste de las cuentas públicas las obras hídricas sobre el Río Salado están avanzando según lo previsto. Lo previsto es que lleguen a tiempo para que no se vuelva a inundar toda esa región deprimida de la región pampeana, como ya sucedió hace dos años.
Junto al secretario de Infraestructura y Política Hídrica, Pablo Bereciartua, el ex presidente de la Sociedad Rural fue, miró y comprobó. Luego un comunicado oficial establecería que “dDesde el Gobierno Nacional se está avanzando en la última etapa del Plan Maestro del Río Salado, el cual se encontraba inconcluso y requerirá una inversión de 1.000 millones de dólares entre Nación y provincia de Buenos Aires, monto que triplica la inversión realizada hasta el momento dentro del Plan”.
“Por primera vez un gobierno hace las obras hídricas necesarias para mitigar las inundaciones en el campo. Permitirá que más de 1 millón de personas no sufran más los efectos de las inclemencias climáticas”, ensalzó luego Etchevehere. “Estamos haciendo lo que corresponde para brindar la competitividad necesaria y así evitar que ante cada inundación, el productor tenga que comenzar desde cero”, añadió.
El Plan Maestro de la Cuenca del Salado es la obra hídrica más importante de la provincia de Buenos Aires, aunque también debería beneficiar a los vecinos de las provincias de Córdoba, La Pampa y Santa Fe, provocando un escurrimiento más rápido del agua desde aquellas provincias.
Alberto Larrañaga: “Necesitamos muchos más kilómetros de dragado en el Río Salado”
“Esta es una obra fundamental para recuperar miles de hectáreas productivas y proteger a vecinos y productores de las inundaciones y los efectos del cambio climático”, indicó Bereciartua. El responsable directo de los trabajos enfatizó que el Plan Maestro “es una obra priorizada por el presidente Macri y que tiene los fondos garantizados para poder terminarla en los plazos previstos”.
Actualmente, se está avanzando en el tramo IV, el que comprende un total de 200 kilómetros de la cuenca. Los primeros 28 ya están en ejecución desde junio de 2017. La construcción de este último tramo, que tardará aproximadamente cuatro años, impactará directamente en el escurrimiento del agua facilitando el dragado del río, y evitando en el largo y corto plazo las inundaciones por desbordes.
Después de recorrer el Salado, Etchevehere se reunió con Alberto Wainer, productor de San Miguel del Monte, con quien repasó los detalles y beneficios esta inversión. Wainer tiene actualmente el 48% de su superficie en la que sufre episodios de inundación en forma reiterada.
Está equivocado. Es como ir a una sastrería cara y dar mal las medidas. Lo están haciendo Chico, caro y lento, cometiendo errores elementales, por hacerle caso al ing. Rastelli que es muy limitado. Se van a gastar más de 1000 millones de dólares en la cuarta etapa y van a dejar en el Oeste de Buenos Aires, los mejores campos de la Cuenca, unos 250 m3/seg por necios. Rastelli cree que de las otras provincias solo van a entrar 20 m3/seg por que no entiende nada de Cambio Climático. En un año llovedor, alrededor de uno de cada cuatro, , por la ley de Gravedad , al oeste de Buenos Aires le van a entrar por lo menos 250 m3/seg. de Santa Fe, Córdoba y La Pampa, inundando cientos de miles de hectáreas.