La convocatoria era sencilla: solo estar presente y con banderas argentinas. La intención nacida de la Cámara de Productores de Leche de la Cuenca Oeste de Buenos Aires (Caprolecoba) pretendía visibilizar la importancia que tiene la única planta industrial que hay en Moctezuma, una pequeña localidad el partido de Carlos Casares, en la provincia de Buenos Aires.
Una pyme defendida por tamberos marca la clave de lo que fue un conflicto que tristemente durante un año le corrió el eje a esta láctea que se destaca por su producción de mozzarella, abasteciendo al 35% del mercado nacional.
Con la adhesión de 37 entidades de productores, industriales, empresariales, e incluso particulares, la convocatoria superó las 300 personas que se apostaron frente a la planta industrial, después del ingreso del último camión con leche que ingresó este sábado y que será procesada recién el lunes por la mañana.
Con las banderas de Argentina, de España y Cantabria en lo alto de los tanques de leche -haciendo referencia al origen de la familia Bada y a su destino en en nuestro país-, se fue armando un escenario con las bateas de la empresa, y ahí estuvieron además de la titular de la empresa, la presidenta de Caprolecoba, Guillermina Mas; además de Adela “Cuti” Whalberg, como ideóloga de la acción y Daniel Villulla, junto al presidente de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas, Pablo Villano.
A menos de una cuadra, parte del grupo de los empleados despedidos contemplaba la concentración desde la calle que desemboca en la entrada de la planta. Ahí el ánimo era diferente, quizá el de una espera que también busca soluciones, pero que está en un camino más intrincado.
Fue el frente de esta industria un lugar de encuentro, de entendimiento, de reflexión sobre la necesidad de conseguir más tranquilidad a la hora de trabajar, no sólo a lo que se refiere el gremio ATILRA con el señalamiento de la patronal, sino y sobre todo para los empleados que están, los que empezaron hace unos meses y los que eligieron no volver a sus puestos de trabajo, luego de un conflicto con bloqueo, aunque no les guste que así se mencione, amenazas y complicaciones por las que atravesó la empresa y en las que debieron intervenir con buena voluntad tamberos e industrias.
Será este 8 de julio , víspera del día de la independencia, un punto de inflexión, no sólo para quienes desde la producción ven de costado a las empresas a las que remiten, o al resto, sino para los industriales que apoyaron a su colega, que se reconocieron en un problema que desde hace años los preocupa y los agobia.
Para la productora de Lincoln el abrazo fue una manera de manifestar “la búsqueda de la paz”, para “salir de un conflicto que está dentro de las casas, de las familias”, para que se logre un acuerdo que en definitiva ayude a “construir la Argentina con la que todos soñamos”.
Está claro que no todos ven las cosas con el mismo prisma. Sin embargo deben ocurrir instancias de diálogo, de acercamiento.
Para Guillermina Más, hay que “defender la producción, defender nuestras comunidades de la Cuenca Oeste y defender la legalidad”. La titular de la entidad de productores habló de la necesidad de poder llegar todos los días a las usinas en las que se convierte la materia prima en lácteos, para que en definitiva se logre ser más eficiente. Como Presidente de Caprolecoba manifestó “con una visión de cadena el total apoyo a Lácteos Vidal”, valorizando el desarrollo que una empresa y sus tambos generan en las comunidades, destacando además del “valor de la legalidad”, el tratamiento de los conflictos con respecto y el valor del diálogo”.
Villano puso de relieve que “en todos los conflictos anteriores que tuvimos con ATILRA nunca había estado la producción presente, apoyándose los dos eslabones más importantes de la cadena”, agregando que se los socios de Apymel más del 40% tienen tambos propios.
“Ojalá que no se repita, pero a partir de este conflicto va a estar toda esta comunidad apoyando”, remarcó el dirigente, como representante de las empresas generadoras de trabajo directo e indirecto con impacto regional. Villano también pidió que se demuestra que debe haber una diferenciación en la negociación entre las empresas pyme y el sindicato, pero también en leyes laborales e impositivas.
Destacada por su determinación, Alejandra Bada agradeció el apoyo de su familia, de los empleados, de los colaboradores, pero también de tamberos y colegas para superar el bloqueo que está a punto de cumplir un año. “Hace muchos años que venimos recibiendo cachetazos”, pero con el piquete “sabes que te estás empezando a fundir” mientras se cometen delitos y corre una extorsión salvaje de la cual somos rehenes.
“Estamos muy orgullosos de la gente que está trabajando en Lácteos Vidal”, dijo la empresaria que por el sector que representa remarcó “queremos trabajar en libertad”, cerrando el encuentro que a pesar del clima consiguió la calidez y la cercanía esperada.
Hasta el 4 de agosto. En tanto el viernes, se desarrolló una audiencia presencial en el marco de la causa 30.061/2022 en la sede del Juzgado Nacional de Primera Instancia de Trabajo 69. Convocadas por el juez José Ignacio Ramonet, las partes involucradas en el conflicto de Lácteos Vidal se encontraron durante varias horas para debatir las alternativas de salida que tiene este conflicto que cumple un año.
Después de errores de la Justicia hablando de 29 despedidos, cuando eran 26, de la exigencia de reincorporarlos incluso a costa del despido de los nuevos empleados, pero también con un reclamo explícito ante el magistrado de respetar a Lácteos Vidal como persona jurídica, en el marco de la libertad de empresa, se llegó a una instancia de diálogo.
Con el embargo de más de 5 millones de pesos en marcha, pero depositado en plazo fijo, para asegurar su devolución en caso de corresponder luego de una sentencia, el encuentro sirvió para clarificar posiciones, e incluso para acercar alternativas concretas a los despedidos de la planta láctea.
Frente a los demandantes y su representación, Alejandra Bada Vásquez hizo una propuesta económica de resarcimiento a cada trabajador despedido, que no sólo quedó en un formato de indeminización, sino que incluye otras herramientas para asegurarle un futuro laboral a quienes “no pueden volver a la empresa por la pérdida de confianza que tenemos para que produzcan alimentos”.
La intención de la empresa en esta cita fue la de asistir con la “mejor predisposición, con una propuesta concreta y muy superadora a cualquier planteo, para encontrar una salida que permita por un lado la continuidad de la fuente de trabajo de todos los empleados actuales de Lácteos Vidal y para quienes ya no forman parte de la empresa, que encuentren su camino en un nuevo emprendimiento laboral”.
Así lo explicó la titular de la firma, ya que se les ofertaron herramientas de capacitación, pero también poder venderles mercadería al costo para la reventa y que de esta manera todos los ex trabajadores sigan pudiendo sostener económicamente a sus familias.
De este extensísimo conflicto debe quedar el menor dolor posible, que se tiene que superar una intención que no resultó, motivada por el gremio y que en definitiva ahora no sólo depende de quienes decidieron plegarse a un bloqueo con pocos fundamentos, sino que nuevamente queda en la potestad de ATILRA dejar decidir a los trabajadores por un futuro posible, o seguir condenándolos a un reclamo que caminará todas las instancias judiciales posibles para no decretarle el cierre a Lácteos Vidal.
Se trabajó en la idea con su grupo jurídico, pero también con la Unión de Emprendedores de la República Argentina, que sería la institución de respaldo de las herramientas desarrolladas, que se complementarían con un acuerdo económico para el cual ya estaría avanzado el financiamiento que volverá a tratarse ante el juez el viernes 4 de agosto.
La necesidad de calma en la empresa, en sus directivos, entre los trabajadores, e incluso entre quienes se fueron y sus familias es una urgencia.
Lácteos Vidal tiene que volver a trabajar con normalidad, sin amenazas, sin aprietes, sin motivos inventados que no figuran en causas judiciales. Debe volver a primar el acuerdo entre empresa, trabajadores y gremio, eso es lo fundamental.
La empresas tiene derecho. A. Despedir. Gente
Qué perjudicar la empresas. Y los gremios. Del lactos.tiene qué. Aportar. La. Empresas.
Cuando nació el sindicalismo, era para proteger a los trabajadores, de los abusos y explotación de algunos empleadores, ahora que los sindicatos tienen el negocio de la cuota sindical, de las obra sociales , más todos los negocios de los delegados gremiales, los trabajadores son víctimas s de la explotación de los propios sindicatos y ni siquiera el estado los protege, ahora dependen de las empresas, para tener trabajo y dignidad
El trabajo es lo más importante. La empresa, desde el inicio quiso forzar el conflicto y no negociar. Cuando cada parte extremo sus posiciones y encontró a un juez racional e imparcial de mantener a los trabajadores en sus puestos de trabajo, vino el patoterismo empresario y busco una defensa mafiosa como la de Florencia Aprieto y sus acólitos seguidores.
José tenés razón, la ideología y la pertenencia a un partido político de empresarios ” Cambiemos” de los dueños de Lácteos Vidal ha llevado a todos los trabajadores, al pueblo donde está la empresa y al Sindicato a una situación muy difícil de resolver . Para los odiadores, los dueños de Vidal es. muy difícil resolver por las buenas algún diferendo.
Los sindicatos son una mafia feroz , se manejan en autos de alta gama. Viven en barrios cerrados , tienen millones , los empleados son más reenes de estos q de las empresas , ojalá algún día se terminen los sindicatos . Si no queres asociarte te obligan si o si , a esto le llaman democracia ???
Mafia sindical apoyados por gobierno y jueces mafiosos, apoyemos a las empresas, sino no hay futuro, cierran y se van, y qué queda? el plan que te da el gobierno…que lo distribuye a su antojo, aunque el dinero no sea suyo, ésto es peor q un empresario.
La mafia sindical no quiere que las empresas pymes trabajen en libertad. Es muy necesario que el próximo gobierno tome medidas y dicte un nueva ley sindical. Esta situación es el común común en todo el país y en todas las actividades.
Los sindicatos y los malos empleados, de creen que son socios en las empresas. Son una mafia que debe ser desterrada definitivamente sin vuelta atrás.