Hay despedidas que no son placenteras. La que protagonizó esta semana el medio agropecuario ABC Rural ciertamente no lo fue. Luego de 32 años de trabajo ininterrumpido, su director editorial, Miguel Vencius, anunció la discontinuidad de sus operaciones no sin antes dejar palabras de agradecimiento a colegas y lectores.
En el afán de sortear este gusto amargo, Bichos de Campo optó por recordar el recorrido de esta publicación que se gestó en la localidad bonaerense de Pergamino.
“El origen fue un emprendimiento familiar de mi esposa, Graciela Venini, y mío. Ella viene de tradición periodística. Su abuelo fue fundador del diario La Opinión aquí en Pergamino, su padre fue el director y ella misma trabajo allí. Yo por otro lado hacía periodismo radial y mantuve un suplemento llamado “El Agro”, que editaba allá por 1978. En radio estuve treinta años conduciendo un programa de agro que iba todas las mañanas de 6 a 8”, recordó Vencius durante una charla con este medio.
En 1991 este matrimonio con trayectoria en el periodismo incursionó en la creación de un medio gráfico, orientado al sector agropecuario a nivel local. Su nombre fue ABC Rural.
“Arrancamos con una edición muy pequeña de 16 páginas, que se empezó a distribuir en Pergamino y en las localidades más cercanas. Eso fue desarrollándose a través de diez años en los que llegamos a ediciones de 40 páginas, que ya se distribuían en todas las localidades del norte de Buenos Aires”, relató el periodista.
En 2001 la crisis económica hizo los suyo y el sector se vio muy golpeado, lo que se tradujo a su vez en un golpe indirecto para las publicaciones periodísticas de distribución gratuita que se basaban en apoyo publicitario, como era el caso de este suplemento.
Eso fue lo que llevó al matrimonio a asociarse con Luis Nardi, presidente de AgroActiva, con quien formaron una sociedad.
“Con esa asociación el proyecto tomó un impulso distinto porque se contó con todo el apoyo, respaldo y estructura de AgroActiva. En ese momento AgroActiva no era lo que es hoy. Eran las primeras ediciones. Aún así permitió que se expandiera la zona de distribución y salimos del radio de 100 kilómetros de Pergamino para llegar a toda la región núcleo: centro de Córdoba, Santa Fe, La Pampa y centro de Buenos Aires. Había toda una estructura logística que se hacía a través de vehículos propios que salían a distribuir”, explicó Vencius.
En simultáneo, el medio contaba con distribuidores locales en distintas ciudades a los que se les enviaban los ejemplares para que los circularan en negocios relacionados al sector. A eso se le sumaron los suscriptores y los envíos por correo.
En 2004 Nardi sugirió pasar el suplemento de blanco y negro a color, para lo cual realizó un convenio con la editorial Perfil. A partir de allí el medio comenzó a llamarse “El Nuevo ABC Rural”.
“Durante varios meses hacíamos ediciones con mitad color y mitad blanco y negro. Ya en ese punto teníamos 100 páginas. Un tiempo después empezó el full color y hubo momentos, entre 2006 y 2008, donde las ediciones llegaban a tener 140 páginas. Para una estructura chica como la nuestra era un gran esfuerzo. Éramos 5 o 6 personas trabajando. Nosotros teníamos una persona que nos ayudaba con la parte administrativa y luego se agregaron 2 periodistas y alguien que estaba en ventas”, contó el periodista.
Dentro de la historia de este proyecto periodístico, Vencius también recuerda al año 2008 como un punto de quiebre.
“Durante el conflicto campo-gobierno hubo un click y se freno el desarrollo publicitario y costó mucho remontarlo. Logramos mantenerlo diez años más, pasando en el medio a una edición cada 21 días y no ya mensual. Así quedó hasta que en 2019 se decidió discontinuar a versión en papel por los costos de distribución e impresión. Ya trabajábamos por debajo de la línea de flotación”, señaló el bonaerense.
En ese mismo año, luego de realizar la contratación de una agencia especializada, ABC saltó al formato digital a través del desarrollo de una plataforma web.
“En junio de 2019, en coincidencia con la feria AgroActiva, se editó el último número en papel y paralelamente se habilitó la plataforma digital. Hicimos una edición de la habitual con el agregado de aprender algo nuevo como era trabajar en digital. Recorrimos el camino de posicionarnos porque el nombre ABC no era tan conocido”, recordó el periodista.
A comienzos de 2022 Nardi pasó a tener la totalidad de las acciones de la sociedad anónima, momento en que Vencius dejó de pertenecer a la empresa como parte societaria y quedó al frente de la redacción. Aún así, la realidad económica del medio se complicó.
“Los números empezaron a ser muy ajustados otra vez en la segunda mitad del año pasado. A partir de la sequia, cuando las empresas empezar a ajustar un poco sus números, la empresa se vio negativamente afectada y finalmente se optó por la discontinuidad total”, afirmó apenado el periodista.
-¿Qué siente que fue cambiando en la comunicación agropecuaria en estos años?
-Yo creo que sigue manteniéndose con los distintos esquemas y herramientas vigentes, aunque la dinámica es totalmente diferente. La esencia sigue siendo la misma, lo que pasa es que hay una espontaneidad de todo y yo no puedo compararlo con una edición de papel que sale cada 20 días. Cubrir algo hoy y publicarlo en 20 días no tendría ningún sentido. Lo que sí, se han multiplicado los canales de difusión. A partir de la era digital aumentaron la cantidad de sitios, de páginas, de radios online. Hay una dinámica totalmente diferente y ágil que supera la situación como era en aquellos viejos tiempos.
-¿Cómo ve hoy a la comunicación agropecuaria?
-Diría que esta pluralidad abre un panorama distinto en el que son visibles más voces. En ese sentido creo que hoy pueden ser mejor que antes. Antes estaba todo mas recortado por los tiempos. Es la sensación que tengo.
-¿Cree que hay algo a mejorar en el sector de la comunicación agropecuaria?
-Si partimos de la base de que siempre todo es mejorable, sí. Pero yo creo que hay una gran libertad de expresión como para que todo el mundo pueda decir, opinar y dar a conocer. Si te tengo que decir qué cosa hay que mejorar no se me ocurre. Tanto el sector como las empresa del sector y sus áreas de comunicación, todo ha tomado una dinámica en la que se interacciona muy bien entre el comunicador y el destinatario de la información. Si algo que creo que hay que mejorar es la comunicación desde el estado. La información, las fuentes no tienen las mismas dinámicas. Creo no han crecido en la misma forma en que si lo ha hecho la demanda de información.
Revista que Vencius editaba en 1978-¿Qué le atrajo del agro? ¿Por qué dentro del periodismo eligió especializarse en esto?
-Buena pregunta. En realidad a mí siempre lo que es comunicación me gustó. De hecho antes de todo esto yo ya había publicado una revista a nivel local. En ese momento también hacía radio. ¿Por qué llegué a ese programa? Por esto de que me gusta comunicar y quería ingresar a la radio, pero no había cabida porque recién se inauguraba aquí en la ciudad. Un día quién hacía el programa agropecuario se fue y me llamaron. Ahí picó el bichito y fui haciendo distintas cosas. Realicé prensa para entidades locales, newsletters, siempre picoteando por el periodismo. Así nació la vocación.
-Algo lo conquistó porque se quedó.
-Sí, total. Me gustó y me sentí muy cómodo. Me gustan en general los ambientes del agro. Después uno se va moviendo y hace amigos, genera vínculos y eso después forma parte del desarrollo laboral de uno.
-¿Qué significó para usted el ABC Rural?
-El ABC está en mi ADN ahora. Su nombre salió pensando en cómo le iba a poner a aquel viejo suplemento. Salió ABC como podría haber salido XYZ. Me pareció que ABC estaba bueno. Para mi sorpresa, cuando nos asociamos a Adepa (Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas) apenas empezamos, al ver el listado de socios veo que estábamos primeros. Sabía que era una cuestión alfabética pero yo me quería morir. Estábamos arriba de Ámbito Financiero. Son cosas que a uno lo llenan de orgullo. Y más allá que hoy no estamos más es algo que quedará arraigado.
-Ahora que el ABC forma parte de su ADN, ¿cómo lo definiría?
-Es algo que formó parte de 32 años de mi vida. Más de la mitad de los años de mi vida estuvieron puestos al esfuerzo, la polenta y las ganas de trabajar en eso. Sigue siendo un hijo que tuve, que ahora tiene problemas pero que fue y es, no solo para mí sino para mi esposa también que fue gestora, parte nuestra. No está en estos momentos pero ABC sigue siendo nuestro.
-¿Está conforme con lo que lograron con Graciela?
-Sí, claro. Seguro. Hemos vivido en estos años gracias a esto y lo que tenemos se lo debemos a ABC, al igual que a la gente que ha trabajado con nosotros.