La última estimación de la cosecha de soja realizada tanto por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires como por la Bolsa de Comercio de Rosario es de 25 millones de toneladas. Sin embargo, esa cifra podría ser bastante menor cuando se termine finalmente de levantar el último lote de la oleaginosa.
“La cosecha de soja va a ser de 22 a 23 millones de toneladas como máximo y además estamos teniendo serios problemas de calidad, con un porcentaje muy elevado de granos verdes, que generan problemas enormes: no se pueden exportar como grano y para la industria también es un problema muy grande porque tiene más clorofila y eso oscurece el aceite”, proyectó el presidente de Ciara-CEC, Gustavo Idígoras, en una entrevista difundida por esa entidad que agrupa a las principales compañías agroindustriales argentinas.
“El sector perdió unos 20.000 millones de dólares de contratos de exportación al mundo y vamos a tener que todos juntos acompañar un año de sufrimiento”, añadió.
Idígoras indicó que se requiere importar una cifra de al menos unos 10 millones de toneladas de soja de Brasil, Paraguay y Bolivia en el marco de régimen de admisión temporaria. “La novedad este año es que van a ingresar barcos con soja provenientes de Brasil”, anticipó.
“El gobierno está preocupado por el tema de las divisas (necesarias para importar soja), así que estamos conversando mecanismos para tratar de que no se generen problemas en ese sentido”, agregó.
El presidente de Ciara-CEC indicó además que Brasil, al registrar una súper cosecha de soja y no disponer de una infraestructura de almacenamiento preparada para gestionar ese volumen, está embarcando volúmenes gigantescos de poroto, lo que ocasiona que los valores FOB de los productos sojeros en Sudamérica tiendan a descender. “Así que la Argentina está en el peor de los mundos”, resumió.
En lo que respecta al Congreso Internacional de Semillas y Aceite de Girasol 2023 (International Sunflower Seed and Oil Conference) que se llevó a cabo esta semana en la ciudad de Buenos Aires, Idígoras aseguró que la Argentina se va a ubicar como uno de los grandes abastecedores de productos agroindustriales del mundo frente al crecimiento del riesgo geopolítico en el Mar Negro y Asia.
“El consumidor argentino prefiere el aceite de girasol, pero también estamos tratando de desarrollar el mercado internacional. El año pasado vendimos 680.000 toneladas al mundo y este año probablemente superemos al millón de toneladas”, apuntó.
Idígoras recordó que la Argentina hace 25 años era el primer exportador mundial de aceite de girasol, “pero nos olvidamos del girasol, las políticas públicas lo destrozaron y aparecieron otros cultivos más competitivos”.
“Los productores están muy entusiasmados con el girasol y nuestra idea es crecer, pero la industria semillera tiene que acompañar con nuevos híbridos y ampliar la producción de semilla”, reclamó.
Después del temporal de la semana pasada (160 mm), así están los granos llenados post helada. pic.twitter.com/ff86zZwYBv
— Marcelo Bongiovanni (@mgbongio) March 31, 2023