“Se cortó La Niña y comenzamos lentamente un período hacia la neutralidad”, sostuvo el meteorólogo Leonardo de Benedictis.
El fin de semana hubo lluvias de entre 5 a 10 milímetros en algunas regiones del área agrícola central. Eso sucedió por ejemplo en localidades aledañas a Rosario. Pero el mayor caudal se concentró en el centro sur de la provincia de Buenos Aires, que esperaba de ese alivio para comenzar a recomponer los campos de cría y las reservas de cara a la campaña triguera.
“En zonas de Laprida cayeron 250 milímetros, pero fue una excepción. El resto recibió volúmenes importantes pero menores, como fue el caso de Coronel Suarez y Dolores, donde cayeron entre 100 y 120 milímetros.
Lo que se viene a partir de ahora es una tendencia a la normalización del régimen de lluvias. Para esta semana se esperan más precipitaciones, pero en la zona núcleo que fue una de las más castigadas por la seca.
De Benedictis dijo que “para las próximas 72 horas se prevé que caigan entre 60 y 100 milímetros con picos de 120”.
Si bien estas lluvias traerían el ansiado freno en el deterioro del estado de los cultivos, el daño ya se produjo y por eso las bolsas calcula pérdidas multimillonarias que afectan las cuentas de los productores, de los demás eslabones de la cadena y también del Estado.
La cosecha de soja fue estimada en tan solo 25 millones de tonelada la semana pasada por la Bolsa de Cereales de Rosario, cuando al inicio de la campaña se esperan 45 millones. Para el maíz la producción se calcula en 36 millones cuando se preveían 52 millones al inicio de la siembra.
Mejor tarde que nunca, dice el dicho.
Si se normaliza podemos tener una buena fina, y con buena perspectiva va a haber mucha inversion, lo que va a hacer girar la rueda.
Siempre y cuando a los genios no se les ocurra algún invento……..