Con la colaboración de Julia A. Luzuriaga
El presidente Mauricio Macri y el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, hablaron este lunes al país al respecto de la crítica situación política y económica y lanzaron un pedido de auxilio hacia el sector agropecuario, que será como siempre el que más dólares aportará para salir de la crisis.
“Vamos a pedirles a quienes tienen más capacidad para contribuir. Me refiero a los que exportan. Sabemos que es un impuesto malo, malísimo, y que va en contra de lo que queremos fomentar. Pero les quiero pedir que entiendan que es una emergencia”. Con este pasaje apuntó Macri a un regreso de retenciones, que se aplicarán sobre todos los productos de la economía, pero afectarán más al complejo sojero.
Macri prometió compensar este aporte con un ajuste en el propio Estado: “Reduciremos la cantidad de ministerios a menos de la mitad”, anunció el mandatario. Y agregó: “Estos tres consensos son más urgentes que nunca: avanzar hacia un equilibrio en las cuentas públicas, poner el trabajo formal como eje del camino del desarrollo, y construir un Estado sin corrupción”.
Al respecto de las acciones que tomarán para alcanzar el equilibrio fiscal, Dujovne explicó que “tendemos a un superávit primario de un punto del PBI, que nos permitirá ahorrar 5.000 millones de dólares”.
El funcionario explicó que “adelantaremos el cronograma de reducción de los derechos de exportación de la soja y sus derivados, que confluía mediante escalera descendente hasta llegar al 18%”.
Sin embargo el tributo no se reducirá en realidad, porque a la par, dijo Dujovne, “hemos dispuesto un derecho de exportación transitorio que se cobrará en 4 pesos por dólar exportado para las exportaciones primarias, y de 3 pesos por dólar para el resto de las exportaciones”. De este modo, la soja tributará más que antes, cerca del 28,5% con el actual tipo de cambio.
Mentras tanto, el maíz, el trigo y el resto de los cultivos primarios pagarán cerca del 10,5%, desde el 0% vigente desde el cambio de gobierno. La reimplantación de retenciones también alcanzará a los alimentos más elaborados y los productos de las economías regionales, que tributarán 3 pesos por dólar o el equivalente a un 7,5%. “Así habremos reducido el gasto primario del Estado en 4 puntos porcentuales”, remarcó Dujovne,m que espera recaudar 280 mil millones de pesos en 2019 por esta vía.
Claramente la urgencia económica no permitió que el Gobierno cumpla con su promesa de campaña y una vez más, el agro será uno de los que pague la fiesta para cubrir el bache fiscal.
Ver: La decisión de subir retenciones está tomada y se incluirá a los cereales
El esquema es complicado; se trata de una especie de retenciones móviles ya que habrá dos grandes grupos, los que están en el primero pagarán 3 pesos por dólar exportado, lo que significa 7,5% de retenciones suponiendo un dólar de 40 pesos, y los del segundo grupo aportarán 4 dólares, lo que implica un aporte del 10%.
La gran pregunta es: cuánto se recaudará, y en definitiva si es un monto importante en función de los dólares que se fueron fugando. Recordemos que el viernes pasado el Banco Central vendió casi 300 millones para frenar al suba de la cotización de la moneda norteamericana.
El consultor Gustavo López de Agritrend nos ayudó a sacar esas cuentas y poner las cosas en perspectiva. “Hay que partir de la base de que los precios de los granos son bajos, que la alta oferta mundial está presionando los precios”, explicó el analista de mercados.
En el caso de trigo y maíz, que están en el segundo grupo, pagarán 10%. “Suponiendo una cosecha de trigo de 20/21 millones de toneladas, un saldo exportable de 14 millones y un valor FOB de 235 dólares la facturación sumaría 3.300 millones de dólares por lo que las retenciones de toda la campaña 330 millones”, explicó López. En este caso hay que destacar que el cambio en las reglas de juego se da una vez que el productor tiene todo sembrado.
No sucede lo mismo con el maíz. Hace pocos días el entonces ministerio de Agroindustria estimó un nuevo crecimiento en el área de siembra, según el cual se llegaría a las 9,35 millones de hectáreas. Ahora con retenciones al 10% y teniendo en cuenta lo costoso que resulta este cultivo “habrá que ver si se cumplen los planes de siembra”, explicó López, quien señaló que suponiendo que se siembre lo que se calculó hasta hace pocos días y que tengamos 43/44 millones de toneladas de maíz comercial con un saldo exportable de 29, y un valor FBO de 165 dólares, el aporte por retenciones sumaría 480 millones de dólares.
El consultor explicó que el aporte de otros productos como sorgo, cebada y girasol sumaría otros 200 millones de dólares. Además hay que estimar lo que podría aportar el sector de la carne vacuna. Si en los primeros 7 meses del año se exportó por 1.000 millones de dólares, es posible suponer que en todo 2018 se llegue a los 1.700 millones, lo que significa que el sector aportaría otros 170 millones por retenciones.
La suma de estos complejos: cereales y carne vacuna suman 1.200 millones de dólares, es decir, una cifra muy cercana a lo que el Banco Central vendió en los últimos 15 días para frenar la corrida cambiaria.
Queda contabilizar el aporte de la soja. En este caso se parte de una retención del 18%, a la que se suma otro 10% (4 pesos por dólar exportado).
Gustavo López dijo que en el caso del poroto, y suponiendo exportaciones por 10 millones de toneladas, a un valor FOB de 370 dólares, la recaudación sería de 1.000 millones.
Para el aceite de soja y biodiésel con exportaciones por 5,5 millones de toneladas y un FOB de 650 dólares promedio, el ingreso de divisas sumaría 3.600 millones de dólares y las retenciones sumarían otros 1.000 millones de dólares.
Finalmente, en cuanto a las ventas de harina de soja al extranjero por 29 millones de toneladas, a 350 dólares FOB, el ingreso por retenciones sería de 2.850 millones de dólares.
En total, el complejo sojero aportaría 4.850 millones de dólares, según López. En la conferencia de prensa de hoy, el ministro Dujovne aseguró que se prevén recaudar 280.000 millones extra por retenciones a las exportaciones para 2019.
Queda destacar que la imposición de retenciones conlleva la transferencia de recursos del sector productivo a las industrias. Molinos, feedlots, avícolas, etc, comprarán ahora los granos con un valor inferior al de paridad, lo que significa un subsidio en el precio de la materia prima, que terminará pagando el productor.