Las autoridades del Fondo Monetario Internacional (FMI) y los negociadores del gobierno argentino completaron este lunes una nueva revisión del programa económico del gobierno de Alberto Fernández –gestionado en los hechos por el ministro Sergio Massa– con una serie de recomendaciones que impactaron en el mercado agrícola.
“Para hacer frente a las continuas presiones inflacionarias, que han repuntado en los últimos meses, las autoridades (argentinas) pretenden mantener positivas las tasas de interés oficiales en términos reales”, señaló el FMI por medio de un comunicado, algo que, por cierto, garantiza una consolidación de enfriamiento económico en el marco de una crisis severa.
“Mientras tanto, continuarán los esfuerzos para asegurar la competitividad externa y fortalecer la cobertura de reservas, que las autoridades planean complementar a través de la oportuna racionalización de la política cambiaria”, añadió.
Este último párrafo fue interpretado como un aval para lanzar nuevos incentivos cambiarios –como una tercera edición del régimen del “dólar soja”– con el propósito de recomponer las alicaídas reservas del Banco Central (BCRA).
Técnicamente –vale aclarar– el FMI no habla del “dólar soja” ni mucho menos, sino de asegurar la competitividad externa, es decir, brindar un tipo de cambio acorde que no contribuya a destruir la rentabilidad de los sectores exportadores.
Traducido a la particular y compleja coyuntura política argentina, en la cual la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner organiza actos para criticar la gestión del gobierno nacional, eso implica crear algún mecanismo orientado a proveer de divisas al BCRA y, por extensión, al resto de los actores económicos y de los acreedores externos del país.
En ese contexto, este lunes las cotizaciones de los futuros de soja 2022/23 del Matba Rofex volvieron a experimentar movimientos en línea con una posible implementación de una tercera edición del “dólar soja”.
El contrato de Soja Rosario Mayo 2023 finalizó hoy en 391,5 u$s/tonelada con una baja intradiaria de 2,5 u$s/tonelada, al tiempo que la posición Soja Rosario Julio 2023 terminó en 411,4 u$s/tonelada con una suba de 0,4 u$s/tonelada.
Mientras que un mes atrás los precios de los futuros de soja argentina 2022/23 daban por hecho la implementación de un nuevo “dólar soja”, posteriormente la posibilidad –según lo pretendido por el gobierno argentino– de recibir una ayuda extraordinaria de Washington enfrió esa alternativa.
Finalmente, tal como refleja el comunicado difundido hoy por el FMI, se decidió que la Argentina intente llegar hasta fines del presente año, cuando se produce el recambio de gobierno nacional, con recursos propios.
En tales circunstancias, recurrir a un incentivo cambiario para promover ventas de los remanentes de la cosecha 2021/22, y así consolidar reservas internacionales del BCRA, es prácticamente la única alternativa del gobierno frente a un panorama de desastre climático que barrió con buena parte de la cosecha esperada en 2022/23.
Tal como ocurrió en la primera y segunda edición del régimen, al tratarse de una “devaluación sectorial por tiempo limitado”, el “dólar soja” provoca un aluvión de ventas que deprime los precios del poroto en lo inmediato, algo que se disimula gracias al tipo de cambio preferencial otorgado por el gobierno nacional para el período de referencia.
IMF staff and the Argentine authorities have reached staff-level agreement on the 4th review under Argentina’s 30-month EFF arrangement. The agreement, subject to approval by the IMF Executive Board, would give Argentina 🇦🇷 access to about US$ 5.3 billion. https://t.co/T0SmHhuZs8 pic.twitter.com/EU7T5fOuf1
— IMF (@IMFNews) March 13, 2023