Martín Pettinari es un productor a gran escala del sur de Santa Fe, dado que trabaja sobre más de 5 mil hectáreas en Cuatro Esquinas, en plena zona núcleo agrícola. En este rincón de la provincia, Martín y su familia administran una empresa agropecuaria que siembra en tierras arrendadas unas 1.500 hectáreas de lentejas y otro tanto de trigo en invierno, además de grandes extensiones de maíz y soja durante el verano que completan el rompecabezas territorial.
Los Pettinari comenzaron en la actividad como contratistas rurales, para luego comenzar a alquilar campos para desarrollar cultivos, y es por eso que cuenta con un parque de maquinaria agrícola de lujo y muy completo para trabajar en las hectáreas que siembra. Además, cuenta con una planta de silos que recientemente que fue modificada para llegar a más de 60 mil toneladas de almacenamiento. En el predio central, se puede ver una flamante planta de procesamiento de semillas, sumando a que tiene la capacidad instalada como para que de su establecimiento salgan las bolsitas de lentejas empacadas y listas para poner en la góndola del supermercado o exportar.
Pero las cosechadoras están paradas, los silos sin estrenar, y la procesadora de semillas y empacadora frenada: Por la sequía, Pettinari no pudo cosechar lentejas ni trigo, y tampoco pudo sembrar maíz y soja, principales productos que realiza.
“No tenemos que poner dentro de lo que construimos. No tenemos materia prima para trabajar”, cuenta Martín Pettinari, visiblemente conmovido ante la situación que narra a Bichos de Campo.
Mirá la entrevista completa con Martín Pettinari:
Los problemas de la empresa que Pettinari tiene montada con su familia vienen aparejados por la intensa sequía que registran desde mayo a la fecha. Desde se entonces hasta mediados de enero, las precipitaciones no superaron los 90 milímetros, haciendo imposible sostener un cultivo, y por ende toda la empresa que de ellos depende: “Arrancamos mal la campaña anterior, ya que hicimos la siembra de trigo y lentejas que vino muy mal. Continúa la sequía hasta hoy. Los maíces de primera no se pudieron sembrar, la soja de primera que se llegó a sembrar viene mal. Estamos en un 40% de la siembra y ya hay muchos lotes perdidos. Estamos a fines de enero y no sabemos que puede pasar”.
Para Pettinari, este año en legumbres la pérdida fue total, y sobre eso se basa mucho de su trabajo, las lentejas. Es por eso que hacen toda la rotación de los cultivos cada 2 años para tener una buena producción de lentejas: “El año pasado hicimos una buena campaña de lentejas, pero este año la perdimos completa. No sé cómo salimos de esta, porque si bien tenemos remanente del año pasado, las semillas de lentejas hay que hacerlas nuevas. No son híbridos ni se compran, son las que tenés año a año y la calidad se pierde”.
Como cuenta el productor, las pérdidas en lentejas fueron totales, en primer lugar por la sequía, y en segundo por las heladas tardías registradas en octubre. Ese fue el desenlace de las lentejas.En trigo, Pettinari cosechó un 20% de lo que se apunta, que para la zona lo normal es 4.000 kg y estuvo cerca de 1.000.
Hoy Martín está pensando en la campaña gruesa, en tratar de recuperar algo de lo invertido en maíz y soja, ya que del resultado del trigo y lentejas no quiere ni acordarse. Quiere ser optimista: “Estamos pensando como zafamos de esta. Creo que vamos a sembrar, creo que va a llover. Ya no estamos apuntando algo bueno. Estamos apuntando a no perder tanto. Si sembramos ahora apuntamos a 1.000 kg, es decir, no perder todo. Con los maíces de segunda creemos que si podemos sembrar, tenemos un potencial aceptable. En soja estamos muy jugados”.
Es por esto que el productor ahora narra las dificultades productivas que tiene si es que decide sembrar por estos días: “El problema grande es que no podemos volcarnos a maíz de segunda, ya que están los lotes fumigados con herbicidas residuales que se le ponen para la soja, y eso no es compatible con el maíz. Entonces suponiendo que se den las condiciones para sembrar maíz en febrero, cuando se terminen los lotes que están destinados a maíz, donde estaba pensado soja, no vamos a poder”.
El ejemplo de Pettinari es uno más de los muchos que hay a lo largo de la zona central del país, afectados por la sequía que lleva 3 años consecutivos. Y muestra que no importa el tamaño de la empresa, ni el manejo agrícola que se lleve a cabo, ni la inversión realizada. Cuatro Esquinas o Carmen del Sauce, como cada uno guste en nombrar, es el corazón de la zona núcleo, el otrora paraíso para los productores agrícolas.
Me parece que los grandes productores a ésta altura tendrían que haber previsto y estar preparados para una sequía que estaba pronosticada hace mucho…. Israel ofreció asesoramiento….
Sería muy interesante para el sector productivo, saber la fuente de información israelí, y plantear al INTA y al Servicio Meteorológico Nacional su falta de intensa difusión de tan importante Pronóstico…
jaaaa estan secos por favor lo que hay que leer
Lo voy a repetir una y otra vez, están bebiendo su propio veneno y no aprenden porque como consecuencia de la sequía aumentan los precios. Esra seca es gracias al desmonte señores del campo! Mucha ambición de poder y avaricia. Con poco se vive bien y tranquilo, pero hasta eso, con su actitud joden al que vive bien con poco.