La Cámara del Tabaco de Jujuy, que nuclea a los productores de una de las tres grandes provincias productoras de ese cultivo (junto con Salta y Misiones), denunció que existe un “sistema de comercialización destructivo” de la hoja por parte de las multinacionales que operan en ese sector. Por eso reclamó a los compradores que operan en la provincia que “terminen con la desigual fijación de precio”.
En una carta abierta publicada en las últimas horas, la entidad expresó que los “dealers” de tabaco “se quedan con el esfuerzo de los productores a un precio absolutamente devaluado”.
Es un clásico de todos los veranos que la cámara jujeña, cuando comienza en la cooperativa local el acopio del tabaco que empiezan a cosechar los productores, tenga dificultades para conciliar un precio con un par de empresas que concentran las compras de la hoja de tabaco. Los amagues antes de fijar un precio suelen durar varios meses.
Por eso la entidad, frente al inicio de una nueva temporada de cosecha, reclamó a estos compradores que “accedan a sentarse y dialogar sobre la realidad del sector y el futuro del mismo, entendiendo que el negocio debe ser para todos y no para una sola de las partes, pues no existe negocio tabacalero sin productores que produzcan tabaco”. Al parecer los dealers quieren sentarse en la mesa de fijación de precios recién en marzo de 2023.
“Lamentablemente desde hace varias campañas tabacaleras, los compradores de tabaco han instalado la costumbre de dilatar las reuniones para acordar el precio del tabaco y abrir los acopios abonando el mismo precio del año anterior sujeto a reajuste”, acusó la cámara.
En este modus operandis, los productores denunciaron que cuando todo el tabaco se encuentra acopiado y la campaña está casi finalizada, “recién acceden a reunirse para fijar el precio del producto y abonan a los productores la diferencia entre el precio pagado y el acordado, no con pocas demoras y sin ninguna clase de reconocimiento de intereses”.
La Cámara recordó que “siempre ha bregado e insistido para que el precio y las condiciones de acopio se fijen al inicio de la campaña”, aunque afirman que “no se ha conseguido torcer la imposición del sector comprador a pesar de los perjuicios que esa actitud, año a año, provoca a los productores”.
“En esta campaña, producto de varios factores, ese perjuicio será mayúsculo si es que los compradores no adoptan una actitud responsable que contemple los intereses de todos los eslabones del sector tabacalero”, advirtió la entidad.
Tras recordar que en la campaña 2021/2022 el precio de la clase de referencia fue de 287.83 pesos por kilogramo de tabaco, advirtió que “empezar el acopio de esta campaña pagando ese valor es, lisa y llanamente, conducir al sector productivo a un quebranto generalizado y definitivo”.
Por ese motivo, cursó notas a las empresas acopiadoras para que, si insisten en postergar la fijación del precio del tabaco para marzo de 2023, “acepten provisoriamente como precio de la clase de referencia la suma de 500 pesos por kilogramo de tabaco e inicien el acopio pagando ese valor provisorio”.
“Hasta tanto se acuerde el nuevo valor para la presente campaña -continuó-. Inclusive, hemos reiterado ese pedido por escrito en dos oportunidades, además de haberlo manifestado verbalmente en varias reuniones”.