Desde la asunción de Guillermo Michel en la Aduana junto con Sergio Massa, ese organismo de control no deja de anunciar espectaculares operativos que nunca se sabe cómo terminan y en los que jamás se identifican a los supuestos responsables. Se trata de crear una épica que quizás no sea tal, pero que parece efectiva para dar un mensaje de que los controles son exhaustivos y se están profundizando.
Lo interesante del último comunicado de la Aduana dando cuenta de sus hazañas es que inaugura una nueva modalidad: el contrabando de fertilizantes. Hay que recordar que la Argentina es deficitaria en este tipo de insumos para el agro, y que los importa por unos 2.500 millones de dólares al año. Este año en el que escasean las divisas, además, los nutrientes han tenido precios muy elevados por el impacto de la guerra entre Rusia y Ucrania.
En este contexto, Aduana informó que “agentes especializados” detectaron en el área portuaria de San Nicolás “la fuga de un camión que transportaba 29 toneladas de fertilizante”. Según el parte, el camión se encontraba en la descarga de una barcaza de urea granulada y una vez finalizada la carga “comenzó la marcha evadiendo la barrera de salida del área portuaria de San Nicolás, dándose a la fuga”.
Al parecer no fue difícil dar con el vehículo. Se presentó una denuncia penal ante el juzgado federal de Carlos Villafuerte Ruzo, en los tribunales de San Nicolás, y en el marco de esa investigación “”se realizó un allanamiento en un domicilio de la localidad de Theobald, provincia de Santa Fe, donde además de otras 180 toneladas de fertilizantes se secuestraron dos camiones, un automóvil, dos máquinas retroexcavadoras, dos armas de fuego, 600 mil pesos en efectivo, cheques, dos paneles solares y 100 gramos de marihuana”.
Según las fotografías difundidas por la Aduana, los fertilizantes estaban embolsados y serían de diferentes marcas, incluyendo a YPF.
Además del secuestro de los bienes, la justicia ordenó la detención de tres personas que se encuentran involucradas en la maniobra. Se desconoce qué uso le querrían dar a los paneles solares.
Según los que saben, se necesitan solo 0,30 gramos de marihuana para confeccionar un porro o un cigarrillo casero, y por lo tanto esa cantidad secuestrada alcanzaría para unos 300 porros. Esto agrava las cosas, pues la justicia argentina considera que está permitido cargar con 50 gramos de marihuana como “consumo personal” pero más allá también configura delito.
Pero volvamos a lo importante: Las 209 toneladas de fertilizante secuestradas por la Aduana están valuadas en “más de 150 mil dólares” y carecían de documentación respaldatoria. Esto hizo presumir a los agentes del orden que “las mismas habían sido ingresadas al país sin la correspondiente intervención aduanera”.