La sequía es durísima y particularmente en Córdoba se ensañó con el cultivo de trigo. Para marzo o abril del año que viene, cuando empiece la cosecha de granos gruesos, no se sabe a ciencia cierta a qué valor va a estar el dólar o de cuánto serán las retenciones. Adicionalmenrte, la campaña 2022/23 estará condicionada en cuanto a la provisión de fertilziantes y agroquímicos, debido a las restricciones sobre las importaciones.
Y aún así, los precios promedios de los arrendamientos de campos en Córdoba han seguido subiedno respecto de años anteriores y marcan un récord para los ultimos años. Los productores, allá esos locos, convalidad alquileres que en el promedio provincial se ubicaron en 12 quintales de soja por hectárea, lo que a valores de cosecha, equivalen a 453 dólares por hectárea. Esto es un 20% mayor a la estimación de la campaña pasada.
Los datos que muestran que muchos arrendatarios están jugando al filo surgieron de la segunda estimación realizada por la Bolsa de Cereales de Córdoba para la campaña 2022/23. De allí además se revela que son los productores los que asumirán casi todo el riesgo, sin compartirlo con el dueño de cada campo, poque la modalidad de esos alquileres más elegida (o impuesta) es la de pagar determinada cantidad de quintales fijos por hectárea. “Generalmente son entregados en dólares, y en menor medida, en grano físico”, acotó el informe de la entidad.
Hay otros detalles interesantes: la principal metodología para fijar del precio de la soja al valuar el costo en dólares del arrendamiento es la mitad al momento de siembra/firma de contrato y el resto al momento de cosecha. Le sigue los pagos mensuales y trimestrales, donde la mayoría opta por tomar un promedio de las cotizaciones de soja de la última semana del mes, mientras que otros utilizan un promedio mensual del disponible. Otras modalidades menores son el pago anual/adelantado, el pago a cosecha (ya sea tomando un promedio de los primeros días de mayo o cuando se finalizan las labores de trilla), y por último el pago a disposición del arrendatario.
En el estudio de la Bolsa de Córdoba se subdividió la provincia en zonas y por supuesto el costo del arrendamiento proyectado va cambiando según las aptitudes productivas de cada una de ellas.
“Los alquileres son, en promedio, menores en el norte y el centro-oeste de la provincia, encontrando los promedios departamentales más bajos en Rio Seco e Ischilín con 9,5 y 9 quintales por hectárea respectivamente. Por otro lado, los alquileres aumentan conforme nos movemos hacia el este provincial, especialmente cerca de la zona núcleo productiva, encontrando los arrendamientos más elevados en Marcos Juárez y Unión con un valor promedio de 19 y 14,5 quintales por hectárea respectivamente”.
Siempre los valores de alquiler de los campos se muestran en suba respecto del año 2021/22, incluso en las zonas agrícolas puras. En Marcos Juárez, por caso, “el alquiler promedio aumentó un quintal y medio por hectárea”.
Las únicas excepciones a esta tendencia son los departamentos de Tercero Arriba y Unión, que no sufrieron modificaciones.
Mucha plata dando vueltas