Las lluvias ocurridas en la última semana eran la última oportunidad para los cultivos de granos gruesos de primera siembra. La mala noticia es que el 75% de la región pampeana no recibió el agua suficiente para recomponer reservas de humedad.
“Hay que tener en cuenta que el déficit era de alrededor de 140 a 180 milímetros en la región pampeana”, resaltó un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
La Pampa, el sudoeste de Córdoba el centro-oeste de Buenos Aires recibieron en los últimos días en general entre 50 a 60 milímetros. Faltan aún muchos aportes adicionales, pero las lluvias fueron cruciales para reanudar la siembra de soja de primera.
Sin embargo, en la región núcleo el promedio fue de apenas 29 milímetros. Y con acumulados muy heterogéneos. Hubo registros que puntualmente fueron muy importantes, como en Pergamino, donde hubo una grata sorpresa al acumular 90 milímetros. Pero a pocos kilómetros, en Baradero, los registros no superaron los 25 milímetros.
Se destacó General Villegas con 78 milímetros, seguido por Chacabuco con 56 milímetros, Rosario con 55 milímetros y Álvarez con 48 milímetros. Pero en buena parte del sur de Santa Fe los registros no superaron los 20 milímetros.
“La importancia que tienen estas lluvias es que van a volver a impulsar las siembras de soja de primera que estaban tan atrasadas, lo cual trae algo de calma al sector. Pero el impacto en la reservas de los suelos no va a ser significativo”, alertó la BCR.
“Dentro de una semana, las imágenes de reservas de agua en el suelo de la región pampeana van a mostrar niveles similares a los que se veían antes de este evento. En los próximos días, las temperaturas van ir en ascenso, volviendo a tener temperaturas por encima de los 30°C. El viento también será un problema, aumentando el requerimiento atmosférico sobre los suelos”, añadió.
Lamentablemente, no se pronostican nuevas precipitaciones abundantes hasta fines del presente mes de noviembre para la región pampeana.