“Los climatólogos dicen que La Niña se va a extender. El trigo falló, el maíz viene mal barajado y en soja estamos en una película con mucho suspenso. Sonó la campaña de largada de la siembra, pero no llueve…”
Con estas palabras, el analista agrícola y presidente de Nóvitas, Enrique Erize, advirtió que podría suceder una repetición de la crisis del trigo en los demás cultivos y que ya debería estar preocupando seriamente a los funcionarios del gobierno nacional.
Entrevistado por Bichos de Campo, el veterano especialista en mercados agrícolas comenzó analizando la situación del trigo. Dijo que la caída en la cosecha provocada por la sequía será inédita y que en consecuencia las autoridades nacionales se vieron obligadas a tomar medidas de emergencia.
Lo dijo en referencia a la postergación de la vigencia de las Declaraciones Juradas de Exportación (DJVE) por un año y a la autorización a productores a cancelar forwards sin pagar multas.
De todos modos, para Erize si bien hay una crisis de oferta, no debería haber problemas para el abastecimiento local. “Hay trigo, alguien lo tiene, alguien no está diciendo toda la verdad”, indicó.
Explicó que los exportadores tienen declaradas 8,85 millones de toneladas de trigo de la campaña 2022/23 para exportar, pero que, en realidad, la mayor parte de las mismas aún no están vendidas a clientes del exterior. Adicionalmente, tienen un remanente de trigo 2021/22, dado que declararon compras del mismo por 18,04 millones de toneladas y embarques por 14,55 millones.
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“Hay unos tres millones de toneladas de trigo 2021/22 en manos de los exportadores, según lo que dice la información oficial, con las que se puede abastecer al consumo interno sin problemas por seis meses”, a razón de 500.000 toneladas mensuales, explicó.
Si a eso se agrega lo poco que se cosechará este año, se llegaría sin problemas al empalme de la siguiente campaña. “Si la cosecha nueva es 12 millones y el consumo es 6 millones, los números cierran. Había que evitar exportar lo que se anotó. Esto va en contra de la libertad de mercado, por supuesto que sí, pero si los que se quejan estuvieran en la Secretaría de Agricultura harían lo mismo”, sostuvo el presidente de Novitas.
Pero Erize agregó que las complicaciones provocadas por la sequía “no terminan acá”. En rigor, cree que con el maíz va a pasar lo mismo que con el trigo. O peor. “Esto se va a tener que repetir con el maíz de marzo-abril. Si la cosecha fuera de 45 millones de toneladas, que sería un espectáculo, sólo el 20% va a ser maíz temprano, es decir 9,0 millones de toneladas, que es lo ya declarado por los exportadores. Normalmente la Argentina irrumpe en el mercado mundial con 25 millones de toneladas en esa época del año”, explicó.
Erize evaluó que, en esos términos, el mercado se va a recalentar, pues a nivel global estamos en una situación dramática en cuanto al abastecimiento de los consumos y habrá una repercusión de esta situación en el mercado mundial. Para peor, si el clima no se acomoda, la cosecha argentina de maíz se va a seguir achicando.
“Nadie dice que Argentina, que es el tercer exportador mundial de maíz, no va a tener el maíz suficiente en marzo/abril, que es cuando debería ingresar a mercado internacional con una oferta de 25 millones de toneladas, pero año ingresaría sólo con 9,0 millones. Ucrania tampoco tiene maíz. En Brasil el 70% es de zafriña (maíz tardío que se cosecha recién a mediados de año). Y en Estados Unidos los stocks son extremadamente bajos en términos históricos. En marzo o abril el mercado va a ser una caldera y por ahora no los precios no lo están reflejando”, estimó.
El analista además se refirió al margen de maniobra que tendría el gobierno en este escenario. Aclaró que tanto las retenciones del trigo y maíz 2023 fueron cobradas por anticipado y consumidas por el gobierno en 2022, por lo que sólo puede esperar nuevos ingresos por derechos de exportación recién cuando aparezca la soja disponible.
“Si soy ministro de Economía, me paro ante el Presupuesto (2023) y veo que me faltan 2500 millones de dólares de trigo, que de maíz me van a faltar 15 millones de toneladas entre marzo y abril, que son otros 4500 millones de dólares, qué no entrarán divisas ni retenciones ¿Qué hacés? Este es el panorama que tienen ante sí el presidente del Banco Central (BCRA) y el ministro de Economía”, contextualizó.
¿Cuántas toneladas de soja quedan disponibles hasta el ingreso de la próxima cosecha argentina?
De todos modos, frente a tan complejo escenario, el experto aclaró que “guita hay”, ya que todavía hay en el campo una gran cantidad de soja. “Hay 12 millones de toneladas en silobolsa o en el circuito comercial, que más el carry (remanente) del año pasado, que suma 18 millones de toneladas. Serían cerca de 11.000 millones de dólares. Entonces los funcionarios se van a preguntar ‘qué hacemos’. Dame otro ‘dólar soja’, porque si no la guita no va a aparecer”, indicó.
El problema que Erize anticipa para el maíz va a complicar a los sectores que dependen de ese grano internamente y podría impactar en los precios de lácteos y carnes, así como también en los costos y resultados de las empresas.
Ante ese escenario el consultor recomendó una estrategia comercial para los agricultores. “Vendo maíz forward a precios muy buenos. Hoy se paga Chicago ‘limpio de polvo y paja’ cuando habitulamente el precio FOB argentino es 20 a 30 dólares por tonelada menos que esa referencia mundial. Luego compro un CALL en Chicago (CME Group) y me siento a esperar, porque el riesgo así sería muy bajo”.