Atención ganaderos, es momento de irse despidiendo de las anotaciones con papel y lápiz. Y es que con la creciente adopción de nuevas Agtech en el agro, registrar datos de forma inalámbrica es cada vez más rápido y sencillo.
Exponente de ese proceso es Digirodeo, una startup que logró integrar distintas tecnologías aplicadas en ganadería de precisión para mejorar el monitoreo y la conformación de estadísticas.
“El proyecto nació hace cinco años como una búsqueda por mejorar la trazabilidad animal. Iniciamos nuestro recorrido inventando una pistola inteligente de vacunación, que registra las dosis aplicadas en una manga, las condiciones ambientales y la geoposición, entre otros indicadores como el número de serie del producto, su fecha de vencimiento y el aplicador”, contó a Bichos de Campo Ignacio Iturriaga, presidente de Digirodeo.
“Lo novedoso e importante de ese desarrollo fue que logramos controlar los períodos de carencia, que son los días que deben pasar para que un animal sea apto para la faena”, indicó.
Pero la verdadera apuesta llegó cuando lograron combinar esa pistola con caravanas electrónicas y balanzas con sensores, a partir de los cuales se logró conformar una base de datos robusta.
“Al principio era una trazabilidad de rodeo, no identificaba animal por animal. Por eso sumamos las caravanas que nos permitieron tener el dato preciso por cada animal. La diferencia de las nuestras es que son de alta frecuencia, por lo que puedo leerlas a distancia con un lector o pistola de mano que también desarrollamos”, señaló Iturriaga.
A eso le sumó la interacción con las balanzas electrónicas que permiten identificar los pesajes del animal y analizar el aumento diario en su ganancia de masa corporal.
Con esa base de datos creada, el ganadero al “escanear” al animal –ya sea desde el caballo o a pie, y a tres o cuatro metros de distancia- podrá obtener su historial formado por el peso al nacer, el estado general, su condición sanitaria, entre otros indicadores, y analizar si existe o no alguna distorsión en su condición.
“Nosotros capturamos todos los eventos que tiene un animal. Al llegar a un lugar con internet todo eso se vuelva en una nube, se procesa y en un tablero de control puedo analizarla desde cualquier computadora, esté donde esté. Esta tecnología blinda el dato, lo vuelve inequívoco. Ya no habrá errores de transcripción”, indicó el desarrollador.
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-Un miedo a la hora de adoptar estas tecnologías es la cuestión de la conectividad. ¿Cómo sortearon ese obstáculo?- le preguntamos.
-La primera premisa que tenemos es que todos nuestros aparatos tienen que trabajar offline, es decir sin señal de celular ni wifi. Tienen que poder recopilar el dato y procesarlo. De nada me sirve hacer equipos que dependan de estar conectados porque sabemos la realidad en el campo.
-¿Qué grado de adopción ven en los productores?
-Nosotros siempre intentamos hacer las cosas de una forma intuitiva para que no tengan que hacer un curso de una semana para usarlo, al contrario. Y la gente lo está usando. Sobre todo gente que es de campo y que por ahí tiene primaria completa nada más. No es difícil. Una vez que se entiende que la tecnología viene a respaldar el trabajo, la adaptan con más alegría porque sabe que trabaja para ellos y que no es un control hacia ellos.
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-¿Cómo es el proceso de alguien que quiere dar de alta estos equipos?
-Nosotros trabajamos con una red de distribución que está llevando estos productos a 3500 veterinarios a lo largo de todo el país. Hay un kit básico para iniciar esto que es una pistola para escanear, 300 caravanas y una pistola de vacunación. Después tenemos un montón de periféricos que se pueden ir agregando para escalar el sistema. Una vez adquirido le damos una pequeña capacitación y vamos el primer día a trabajar con los productores para despejar dudas.
-¿Tienen planes de llevar este desarrolla fuera de Argentina?
-Esto nació en Argentina, está patentada acá y en varios países más. Estamos haciendo las primeras pisadas en Paraguay y en países que tienen el mismo problema que Argentina, en cuanto a cantidad de animales y a luchas contra enfermedades que tienen que tener un control bien específico.
-¿Cómo creés que estas nuevos desarrollos apuntalan el bienestar animal y ayudan a ir hacia una ganadería con un mejor manejo?
-Primero se evita llevar al animal a la manga. Hacerlo genera estrés en el animal, implica mucho tiempo y son kilos que uno pierde. Si uno lleva mil novillos a la manga para contarlos y se da cuenta de que cada uno perdió medio kilo por el movimiento y el estrés, es un montón de plata que se pierde. Después está todo lo que es el control sanitario para poder saber si ese animal tuvo el tratamiento correspondiente o no. Sirve para no vacunar por demás y hace al bienestar animal y al bolsillo del ganadero también.