Los precios de la carne vacuna que exporta la Argentina tuvieron una baja muy marcada. Desde abril a esta parte los precios de los cortes vacunos que van a China y también los embarques a Europa cayeron nada menos que 35%.
Según los reportes de la Asociación de Productores Exportadores (APEA), los valores actuales de la tonelada de garrón y brazuelo son de 5.700 dólares, mientras que por los cortes en “sets de vaca” se paga 4.300 dólares. La caída fue de 33% y 34% respectivamente respecto del pico de abril.
En el caso de Europa el retroceso de los valores llega a 35%. El Rump and Loin, es decir, los cortes lomo, cuadril y bifes, que son los más apreciados de la res vacuna y conforman la Cuota Hilton, cotizan ahora en 11.000 dólares, cuando en abril se llegaron a pagar a 17.000 dólares.
La baja tiene que ver la crisis mundial. En China se devaluó la moneda. El Euro está más caro que el dólar y encima el incremento de la energía deprime el poder de compra de la demanda interna europea.
Esa baja se combina con un retraso marcado del tipo de cambio en la Argentina. El dólar oficial, desde aquel mes a esta parte, aumentó también 30% pero la inflación acumulada fue mayor y en estos seis meses redondeó cerca de 50%. Por eso el sector privado sufre inflación en pesos y en dólares, lo que le resta competitividad para salir al mercado exterior.
La caída del precio de la carne y el retraso cambiario complican la rentabilidad del sector exportador, que además hoy cuenta con el precio del novillo más caro del conosur (en dólares oficiales) mientras que los productores, distorsiones cambiarias mediante, cobran el novillo más barato.
Los exportadores venden carne vacuna al extranjero al tipo de cambio oficial, al que hay que restarle los derechos de exportación de 9%. Con ese dinero le pagan luego 330 pesos por kilo vivo de novillo al productor que significa 1/1,10 dólar bolsa o contado con liquidación, que son los de libre disponibilidad y los de referencia para gran parte de los costos productivos.
Mientras tanto, en Brasil el productor recibe 1,80 dólares por kilo de novillo y en Uruguay 2,54 dólares, más del doble de lo que le queda al ganadero argentino.