Al final llegó el tan mentado “día en que las vacas vuelen”, porque los precios pagados por ese tipo de hacienda subieron en los últimos meses el doble que la inflación y que el resto de las categorías vacunas. Despegaron.
La evolución de los precios de las vacas con destino a faena es un claro signo de los tiempos. La suba de esa categoría en el último año más que duplicó el nivel de inflación general y sirve para que los criadores compensen la actualización en los valores de los terneros de invernada, que ha sido mucho menos. Esa mejora es un reflejo del creciente peso de la exportación en el negocio de la carne y particularmente de la mayor demanda de China.
Según las ventas de mitad de semana en el Mercado de Liniers, el precio promedio de las vacas ‘buenas’ (con las que se abastece de carne a algunos sectores del consumo y que muchas veces reemplaza a la magra oferta de novillos), fue de 32,8 pesos, lo que significa que tuvo una suba del 28% respecto del valor promedio de los primeros días de junio. En tanto, la suba con relación al arranque de agosto del año pasado llegó al 38%.
Las mejoras fueron todavía superiores en la categoría de vaca ‘conserva’, cuya carne se industrializa o se envía en mantas para la exportación. Ayer la vaca conserva buena promedió 26,6 pesos, contra los 16,3 pesos por kilo vivo que se pagaban hace un año. La mejora en este caso fue del 63%. En el caso de la conserva inferior la mejora interanual fue de 75%.
En cualquiera de los casos, el aumento de las vacas fue mucho mayor a la evolución del Indice de Precios al Consumidor (IPC) registrado por el Indec. Según ese organismo público, en los últimos 12 meses la suba de precios a nivel nacional fue de 29,5%.
El vuelo de las vacas también fue muy superior a los incrementos que se dieron en otras categorías de ganado vacuna, como las del consumo liviano (terneros, novillitos y vaquillonas), que aumentaron de 30 a 35% en la comparación con el año pasado.
Con mayor actividad exportadora hacia China y Rusia, que en general adquieren carne de baja calidad proveniente de vacas, los valores en esta categoría también incluso fueron bastante mayores a los del famoso novillo para exportación, que es el que se utiliza para confeccionar la Cuota Hilton dirigida a Europa.
Con una participación en crecimiento, que ahora ubica en 14% del total de la producción, la exportación de carnes está tallando fuerte en el mercado de la vaca. El despegue de los precios de las hembras adultas se concentró en los dos últimos meses, cuando se confirmaba un salto exportador de casi 60% respecto de los volúmenes exportados en el primer semestre del año anterior.
Hay que tener en cuenta además que se espera una menor oferta de vacas hacia el mercado de faena en los próximos meses, debido a la finalización de los tactos en los campos de cría. Esto podría hacer subir aún más los precios, sobre todo si continúa firme como hasta ahora la demanda desde China.
Esta mejoría acelerada de los recios de las hembras le permite a los criadores compensar las pérdida de ingresos que habían tenido por la venta de los terneros de invernada. La recomposición de precios en ese segmento ganadero, al menos por ahora, fue de sólo 10% interanual. ya que todavía no se trasladó la suba que se viene dando en las categorías livianas con destino a faena.