No es novedad que el gobierno argentino está usando las registraciones de maíz para hacerse de recursos tributarios. Pero sí lo es el hecho de un insólito (y silencioso) cambio de reglas de juego.
Recordatorio 1: El gobierno habilitó un cupo de exportación de maíz 2021/22 de 36,0 millones de toneladas, el cual, en función de la normativa vigente, comprende una cuota de libre disponibilidad de 32,4 millones, dado que el 10% opera como margen de seguridad.
Recordatorio 2: la normativa vigente establece que, una vez declarado un embarque, el 90% del derecho de exportación (12% en el caso del maíz) debe abonarse por adelantado.
Ahora sí, arranquemos: el dato es que esta semana la Secretaría de Agricultura le “corrió el arco” –por emplear un término futbolístico– a las empresas exportadoras de maíz con el probable propósito de intentar incrementar la recaudación por retenciones adelantadas.
Hasta el pasado lunes 26 de septiembre el precio FOB del maíz 2021/22 establecido por la Secretaría de Agricultura, a partir del cual se determina el derecho de exportación, se extendía hasta el mes de febrero de 2023.
Pero a partir del martes pasado la registración de las operaciones del ciclo 2021/22 fue extendida hasta el mes de abril de 2023 y adicionalmente el valor FOB correspondiente a esas operaciones fue progresivamente incrementando para evolucionar de manera independiente de la dinámica presente en el mercado internacional.
El tema es que la propia Secretaría de Agricultura, al presentar los datos correspondientes a los registros de embarques, indica que el ciclo comercial del maíz 2021/22 finaliza en febrero de 2022, lo que implica una contradicción con el nuevo criterio empleado para registrar operaciones.
Los exportadores ya declararon embarques de maíz 2021/22 por 32,8 millones de toneladas y, para cubrir el cupo autorizado de 36,0 millones, deben aún registrar casi 3,20 millones más, las cuales deben hacerse con la modalidad DJVE-30, que implica que entre la registración y el embarque no deben pasar más de 30 días.
Según el último dato oficial, correspondiente al pasado 21 de septiembre pasado, los exportadores habían comprado 36,2 millones de toneladas de maíz 2021/22, es decir, ya tienen cubierto el cupo total. Pero el dato es que casi 10 millones de esa cifra corresponde a operaciones con “precio a fijar”.
Me encanta bichos del campo , sigan así ,