En 1974, con 17 años, Carlos Etchepare comenzó a trabajar en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, en el sector de Publicaciones. Sí, sin duda era otro mundo, donde se empezaba desde chico y de algún modo eso iba forjando el temple de cada uno. Sin embargo, a pesar de ser un mundo muy distinto, parece que “los problemas del campo eran más o menos los mismos, solo hay diferencias de porcentajes”.
“Además de estar cargo de clasificar los cables que llegaban de la agencia Reuters, mi otra tarea en la Bolsa era calcular el cambio de tipo efectivo, que era el dólar menos los derechos de exportación y muchos impuestos que se pagaban en ese momento para cada uno de los productos”, explica Etchepare, licenciado en Administración de Empresas, reconocido analista del Mercado de Granos y director periodístico de Canal Rural. “Y a pesar de todas las trabas y cargas impositivas que hubo y hay desde siempre, la producción agropecuaria argentina siguió creciendo: en esa época producíamos 30 millones de toneladas y hoy estamos en 150”.
-¿De soja aún no se hablaba?
-Casi no existía, pero ya se empezaba a hablar. Había mucha resistencia porque nos parecía que no servía para nada y que tenía gusto feo (risas): se hacían degustaciones de soja a las que no quería ir nadie e íbamos los empleados de la Bolsa para hacer un poco de bulto… Después, con la soja transgénica eso cambió, revolucionó todo y fue una salvación para la Argentina, junto con la siembra directa.
-Hay algunos sectores que hoy cuestionan a la Siembra Directa…
-Es cierto, pero me parece que tiene más que ver con los procesos de arrendamiento en este país, donde hay que pagar el 50% del rendimiento potencial del cultivo. Entonces en este contexto es muy probable que quien arrienda castigue mucho al suelo para sacarle todo lo posible y el problema no sea estrictamente la siembra directa. Argentina es el único lugar del mundo donde 4 personas quieren ganar con el mismo pedazo de tierra: el dueño, el arrendatario, el contratista y el Estado. Y hay que tener claro que el Estado es el que siempre gana: quien crea que algún Gobierno va a eliminar los impuestos distorsivos al campo en el corto plazo, se equivoca.
-¿Es imposible que el país se las arregle sin esos impuestos?
-No es imposible, pero hay que hacer grandes cambios de los cuales estamos muy lejos porque con un 50% de pobreza. ¿Cómo hacemos un proceso de transición? Hoy no se pueden eliminar los derechos de exportación, se pueden ir reduciendo, pero no eliminar. El problema es que acá se confunde Estado con Gobierno: el Estado interviene en todos los países del mundo, aún en los más capitalistas, como Estados Unidos, y por supuesto en los pseudo comunistas como China (el país de mayor crecimiento en las últimas décadas); lo que pasa es que hay que encontrar el punto medio. Se horrorizan por lo que el Estado quiere hacer, pero en verdad hay que horrorizarse al pensar en quién se vota para administrar ese Estado.
-¿Por qué el Estado es ineficiente en Argentina?
-Porque la Argentina nunca tuvo independencia económica: depende de empresarios que han ido haciendo su negocio con los diferentes gobiernos. Una cosa es quien fracasa pero vuelve al gobierno con el voto popular. pero cuando nombran a determinados funcionarios que ya fracasaron ¿por qué se hace? Porque hay una presión económica. Hay poderes económicos que son difíciles de cambiar y que además están muy felices con todo esto porque hacen negocios.
-¿Por ejemplo?
-La industria aceitera. Que a pesar de que constantemente se queja de lo mal que le va, en los últimos años no solo no ha desaparecido ninguna (dejemos de lado Vicentín) sino que ha crecido mucho. Hoy están los aceiteros están preocupados porque se debe incrementar la producción de soja pero han exprimido tanto a los productores, junto con los gobiernos, que ya no dan más y aunque las aceiteras tienen una capacidad instalada para procesar 70 millones en la actualidad solo procesan 40. En este contexto lo que se necesita son políticas para mejorar las condiciones de los productores en vez facilitar la importación de soja a Paraguay o a Brasil. No estoy en contra de importar productos, pero cuando ese producto existe en la Argentina y se castiga su producción, se le genera una competencia desleal a nuestros productores. Además, un reciente informe de FADA demuestra que la mayor cantidad de puestos de trabajo se genera en la actividad “primaria” y además son los productores los que mayor valor agregan en la cadena. Producir una tonelada de soja, incluida la tierra, tiene un costo de 380 dólares y su exportación genera 650. ¿Hay alguien que genere más valor que el productor?
-¿No hay forma de hacer las cosas mejor y beneficiar al productor?
-Claro que sí, pero hay dos factores que lo impiden: el lobby que se hace para que las cosas sigan así y el desconocimiento por parte de los funcionarios y de gran parte de la dirigencia de los productores para proponer y hacer políticas que tengan en cuenta estos temas.
-¿Considera que el sector privado está más capacitado?
-Desde ya, porque en la función pública van quedando los menos eficientes. ¿Por qué? Porque un funcionario no gana demasiado por derecha y si fuera eficiente en lo suyo en el sector privado ganaría mucho más. Pero claro, cada gobierno se rodea de amigos o de “leales” aunque no sean muy idóneos y, a la vez, la gente más capaz no se quiere meter en un gobierno donde uno no puede hacer lo que quiera sino lo que le ordenan y sin discutir. Eso ocurrió en la época de Macri: cuántos funcionarios llegaron con una idea y luego estando adentro se dieron cuenta de que no era tan fácil. Si hasta el expresidente de la SRA tuvo que admitir los derechos de exportación que reestablecieron durante su mandato.
-Y la dirigencia agropecuaria, ¿qué necesita?
-Conocimientos y dinero para contratar gente capaz. Cuando el dirigente rural se sienta a negociar con alguien tiene en la cabeza los problemas de su propio campo, a lo mejor le faltan conocimientos y herramientas de negociación y muchas veces se ve obligado a abordar temas que no conoce en profundidad sobre los distintos aspectos de la producción… entonces el entorno es muy hostil. Me da risa cuando a Julián Domínguez le piden “previsibilidad”. No hay nada más previsible que este Gobierno: ya sabés que te van a complicar y que vas a tener más extracciones, vía impuestos y/o tipo de cambio diferencial. Lo que en verdad están pidiendo son nuevas políticas concretas, no títulos para los medios. Pero es así: el campo no pone un mango para armar una estrategia de defensa ni para comunicar lo que hace.
-¿Al campo le falta comunicación?
-Directamente no comunica. O comunica tan mal que hasta los propios hijos de los productores ya no quieren seguir en el rubro. Aun sabiendo que se necesita una estrategia de comunicación, no se hace: dentro del sector los periodistas que nos ocupamos “del “campo somos menospreciados por los dirigentes. Cuando llega el momento de armar algún intento de comunicación llaman a un famoso de turno que les cobra una fortuna por decirles 2 o 3 frases de marketing y no sirve para nada. En 2009 se armó el Fondo Nacional Agropecuario donde se debía depositar el 0,2 por mil de cada venta, que luego bajó al 0,1. Había productores muy importantes que pedían la plata de vuelta cuando se les descontaba…
-A lo mejor el sector considera que la producción agropecuaria es lo más importante de la sociedad y que se cuenta “por sí sola”, sin necesidad de estrategias de comunicación.
-La gente del campo cree que lo que hace es épico. ¿Pero cuánto más de épico es un productor respecto de un colectivero? Es un problema de mentalidad. En la medida que el campo no comprenda que es un sector más de la sociedad las cosas no van a cambiar. Y esto se ve cuando te dicen: “Si yo no produzco vos no comes” … a lo cual cualquiera puede responderles: “Si yo no gano guita y no compro tu comida, vos no vas a tener a quién venderle”.
-Uf… ¡Qué complicado todo!
-Y hay más. El gran enojo con la gente que recibe planes. ¿Quién puede creer que la persona que vive en una villa puede ser feliz, aunque no pague nada? Esa persona tiene un problema y lo tiene desde generaciones; las Cajas PAN de Alfonsín eran 500 mil y hoy son 22 millones de planes. El país se está volviendo cada vez más miserable… y nadie puede sentirse afuera.
-En un tuit usted mencionó que hay que cambiar el sistema. ¿A qué se refiere?
-A que la sociedad argentina comprenda que todos somos responsables del lío del país, hay que dejar de decir que la culpa es del otro. Siempre se habla del peronismo pero no se le puede echar la culpa de todo porque no gobernó toda la vida… y lo digo no siendo peronista. El problema es nuestra sociedad, a la que le gusta la demagogia, que no se compromete y es hipócrita. El tema no son los planes sociales sino la mala administración: ese fenómeno de gente pobre es responsabilidad de todos nosotros y mientras no se la saque de la pobreza no se le puede pedir nada porque no está en condiciones de hacer nada, solo sobrevivir dentro de la miserabilidad de una vida sin futuro.
-¿Pero este Gobierno no se dedica a cuidar a los más vulnerables?
-En el discurso sí, pero en la práctica no. Tiene un verso lindo y hasta emotivo pero hay cada vez más pobres porque el negocio de ellos es tener más pobres para manejar el voto. Por eso, el problema es moral.
-¿Y cómo se hace el cambio?
-Teniendo capacidad de análisis y pensamiento propio, para lo cual se necesita un pueblo con más cultura. Y es todo lo contrario a lo que tenemos. No dejarnos llevar por “formadores de opinión” que solo responden a su propio negocio.
No quiero q "pienses como yo", solo pretendo q PIENSES y no t dejes llevar por las opiniones d otros, ni el fanatismo. Con eso seremos una sociedad mejor. Escucho a todos los q se manifiesten con respeto, es la forma d aprender y entender q todos somo parte d esa sociedad.
— CARLOS ETCHEPARE (@carlosetchepare) July 10, 2021
-¿Por eso se fue a vivir al País Vasco hace unos años?
-Acá también hay problemas pero al menos puedo tomar un helado con mis nietos sin que a los 10 minutos haya 5 chicos de la misma edad que ellos pidiendo dinero, o puedo hablar por el celular por la calle sin miedo de que lo manoteen. Esto no es el Paraíso, pero se puede vivir una vida normal; acá la salud, el transporte y la educación son públicos y son de calidad y funcionan bien. De todos modos, también vivo unos meses por año en la Argentina por la familia y porque sigo con trabajos allá.
-¿Sigue como director periodístico de Canal Rural a la distancia?
-Sí porque con la tecnología eso no es un problema. Cuando en 2018 vine a vivir aquí mi idea era renunciar, pero me propusieron quedarme y acepté. Hace ya 16 años que estoy en el canal y me siento muy cómodo porque sintetiza todo lo que a mí me gusta: estar cerca del productor y poder decir lo que pienso. Jamás en todos estos años me han dicho qué puedo decir o qué no. El canal se ve en toda Latinoamérica y tiene mucha llegada porque el campo argentino es muy admirado.
Sr. Etchepare me parece absurdo y desconsiderado comparar desde lo Épico a un productor con un Colectivero. Dado que cada uno tienen formaciones diferentes, funciones y responsabilidades totalmente a opuestas porque los productores se forman para producir más y mejor con las buenas prácticas agropecuarias con la contraseña un gobierno que permanentemente en este país se desalienta a la producción agropecuaria, cuando un colectivero tiene la responsabilidad de transportar personas y si UD. Compara y se sube a uno de ellos se va a dar cuenta que los tratan peor que una jaula de novillos o vacas, sin desmerecer a los que transportan animales que se que son muy responsables y cuidadosos en su trabajo.
No hay posibilidad de armar un país en serio si no se habla la distribución de la riqueza, los menos reciben la tajada más grande, el resto las migajas.
claro, hagamos como cuba y venezuela q ya lo hicieron y les fue bárbaro
Es verdad mientras los oligarcas del campo se crean superiores esto no funcionan, hay que sacarlos de cuajo de esta sociedad, ellos son la enfermedad
Quienes somos ” los oligarcas del campo” Los que tenemos 300 vacas esperando que paran después de 2 años y medio y criar un ternero 2 años ????.Obviamente en el mientras tanto, pagamos insumos, impuestos y personal , sumando condiciones climáticas adversas en algunos períodos.. Oligarcas porque tenemos camionetas ( que no son para que pasee la familia , o para ir a Tribunales o a un consultorio médico y menos para ir al Congreso. Estas frases hechas que encierran ideología y resentimiento son las que siguen fomentando ” los odios , si , odios ” argentinos. Pero la realidad pasa por otro lado.Los qye exprimen al país, son los ” oligarcas encubiertos” , los empresarios que hacen negocios con otros oligarcas que son los funcionarios del Estado Nacional y/o provinciales,y los amigos del poder. A esta ” perversa ideología popular, le pregunto, no les molesta el robo de los funcionarios’ de los sindicalistas, de los jueces ??? Eso se admite.Se admite un López, un Boudou, un De Vido , una familia como la K.Nacieron y siguen viviendo para y por el relato, la mentira absoluta perversa , excluyente, burocrática e inmoral.
Guillermo ( Willie)Martinez Balbis