Carlos “Tato” Brown, ex intendente de San Martín y ex ministro de la Producción en la Provincia de Buenos Aires, es además titular del Movimiento Productivo que fundó junto a su amigo, el ex presidente Eduardo Duhalde, de quién además es amigo. Inevitable preguntarle qué haría él si le tocara -como ya sucedió en 2001/02- pilotear la crisis política y económica que hoy, una vez más, atraviesa la Argentina.
Luego de calificar el momento como “difícil”, Brown recomendó hacer cosas “que ya se hicieron en el 2002. O sea, la necesidad de los acuerdos”.
-Mucha gente, cuando se habla de 2002, recuerda de inmediato la devaluación. ¿Te referís a eso?
-No, no me estoy refiriendo a eso. Me estoy refiriendo a los acuerdos y a los consensos que lograron que un país que estaba al borde de la libanización en poco más de seis meses estuviera creciendo al 6% anual.
Mirá la entrevista completa:
En aquella crisis, además de la dramática salida de la convertibilidad, Duhalde promovió un acuerdo con todos los sectores económicos y sociales, avalado por la Pastoral Social, que incluso contó con la adhesión de las entidades rurales. “El campo en una primera reacción se negó y se sintió agraviado por la imposición de las retenciones, pero luego, viendo la necesidad que había y la forma y la intensidad de esas retenciones, prestó su acuerdo”, recordó Brown. En aquel momento los granos pasaron a tributar primero 10% y luego 20%.
Con esos fondos, en dicho momento histórico, esa actitud “permitió resolver un problema que tendría que haber sido puntual, que era la conformación del Plan jefes y jefas de hogar, con un subsidio para salir de una circunstancia que no debió continuar mucho tiempo más y que lamentablemente se ha prolongado en el tiempo”, estableció el colaborador del ex presidente.
Brown también elogio la actitud actual del ministro de Agricultura, Julián Domínguez, que en Maizar bregó por acuerdos de largo plazo. “Estando acá en Mizar uno piensa e imagina la potencialidad que tendría la producción agropecuaria con valor agregado hacia el mundo y dice la Argentina no puede no salir adelante”, se lamentó.
-La sensación en todos estos congresos es de impotencia. Parece que la puerta está ahí, pero uno no llega a abrirla. Hay algo que la política no logra desbloquear.
-Y bueno, esto es lo que desde la política hay que tratar de resolver. La política tiene que ser el vehículo para los acuerdos y para los consensos. Si no, es imposible. Si desde la política no se da la patada inicial para que estas alternativas se produzcan, no pasa, pero tenemos que hacerlo.
-Pero ni en el gobierno se están poniendo de acuerdo.
-Sí, pero hay mucha gente que está en una posición de buscar las soluciones profundas. Yo vuelvo a insistir. Tiene que haber una estrategia de futuro y tiene que haber una seguridad jurídica, económica de que esto se va a cumplimentar y la Argentina sale automáticamente porque todos están esperando que esta realidad se produzca.
-¿Habla con Duhalde de vez en cuando?
-Sí, hablo con Duhalde acá. Acaba de estar con el Papa y acaba de estar en Turquía. Y en Turquía se encontró con una posibilidad impresionante de acuerdos y de comercio con Argentina. Y bueno, así como es en Turquía, es en todas partes, más hoy ante el hecho desgraciado de una guerra que hace que el mundo necesite de energía y de alimentos. Nosotros tenemos energía y tenemos alimento y por ahí no lo sabemos utilizar como corresponde. Es una grave equivocación. Duhalde está permanentemente a todos los que se le acercan diciéndoles que es necesario un acuerdo, es necesario un consenso.
-¿Y qué le diría a la gente de la Mesa de Enlace? Me imagino que si el Gobierno la convoca no estarían tan dispuestas a sumarse a un acuerdo por todos los palos lo que han recibido en el último tiempo.
-Deben estar si el gobierno los convoca. La Mesa de Enlace tiene que estar. Es más, yo creería que si el Gobierno las convoca con un mensaje como el de Julián Domínguez, la Mesa de Enlace va a estar presente y va a acompañar siempre y cuando vea que detrás de eso hay una cuestión seria y responsable.