La cosecha argentina de trigo 2022/23 va camino a experimentar un recorte importante y eso, en la actual coyuntura, incrementa por demás el riesgo comercial presente en la próxima campaña del cereal.
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) indicó hoy que, en condiciones climáticas normales, cabría esperar una producción argentina de 18,5 millones de toneladas de trigo en 2022/23 debido al déficit de humedad presente en buena parte de las regiones agrícolas y los bajos precios relativos del cereal provocados por la intervención gubernamental.
En la campaña pasada, con una cosecha de 22,1 millones de toneladas, el gobierno nacional habilitó un cupo de exportación de trigo de 14,5 millones de toneladas. En 2022/23 difícilmente la cuota pueda superar los 11,0 millones de toneladas, de las cuales, según la normativa vigente, un 10% deben conservarse como “margen de seguridad”.
La cuestión es que a la fecha se habilitó un cupo de exportación de trigo 2022/23 de 10,0 millones de toneladas, el cual ya se cubrió casi en su totalidad, pues se registraron embarques por 8,63 millones de toneladas y faltan unas 368.000 toneladas para completar el cupo de libre disponibilidad.
Tal como se advirtió oportunamente, en el escenario actual podría darse el caso inédito en 2023 de una restricción de oferta de trigo con precios “planchados” o decrecientes por escasa presión de demanda del sector exportador. En tal escenario, la molinería tendría todo el año que viene para hacerse un “pic nic” comercial con la oferta de trigo disponible.
Eso porque los exportadores, una vez completado el cupo de exportación de trigo 2022/23, podrían retirarse del mercado hasta poder usar, recién en noviembre próximo, el cupo del millón de toneladas restante correspondiente al margen de seguridad establecido por el gobierno. Y si el cupo no es ampliado en 2023 –lo que parece muy probable– entonces los exportadores estarían la mayor parte del año que viene ausentes en el mercado.
Ese escenario ya se viene reflejando en los valores de los futuros de trigo 2022/23 del Matba Rofex, que vienen aflojando en los últimos días luego de registrar máximos a mediados del mes pasado.
Foto IDEARGalvez