El stock final de la soja argentina en 2021/22 sería de apenas 6,47 millones de toneladas, la cifra más baja desde 2017/18, a pesar de que en la presente campaña la cosecha no registró una caída tan pronunciada como la ocurrida cuatro años atrás.
La estimación, realizada por el equipo técnico de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, muestra lo ajustado de la situación comercial de la soja argentina en la campaña 2021/22.
El principal factor limitante es que este año Paraguay, que registró una sequía histórica, en 2021/22 no podrá aportar un volumen importante de soja a la industria argentina en el marco del régimen de importación temporaria.
La Bolsa de Cereales proyecta que Paraguay podría aportar 2,0 millones de toneladas de poroto de soja a la matriz comercial argentina, aunque esa cifra está por verse.
El problema representa un problema importante para la industria aceitera argentina, porque Paraguay suele proveer partidas de soja con elevado tenor proteico y ese faltante deberá ser cubierto con compras en Brasil o un “rastrillaje” comercial más intensivo en territorio argentino.
La exportación de poroto debería resignarse a colocar apenas 3,50 millones de toneladas en 2021/22, la cifra más acotada desde también el ciclo 20217/18, mientras que la industria, según la Bolsa de Cereales, podría aspirar a procesar 37,5 millones de toneladas
Los altísimos precios internacionales del aceite de soja por el momento permiten brindar a la industria un perfil más competitivo que la exportación al momento de originar mercadería en el mercado argentino.
A gran ritmo avanza la cosecha de soja y la siembra de cultivos de invierno. Mientras alguna que otra helada van aprontando los maíces de segunda. pic.twitter.com/IQeHVVRHcb
— Diego Guigou (@DiegoG48) May 19, 2022