La firma agroindustrial Los Grobo continúa creciendo en el negocio de las semillas. Dos años atrás lanzó al mercado su primer híbrido de maíz, el Grobo 1923 BTRG, y ahora le llegó el turno al trigo. Aunque ya puede conseguirse a través de la extensa red comercial de la empresa, el próximo 6 de mayo la compañía lanzará oficialmente, a través de su plataforma digital Maúa su primer trigo con marca propia denominado Grobo Limay.
Según explican desde la compañía, con esta iniciativa buscan estar más cerca de los productores con una oferta variada y de calidad que se suma a su amplio portfolio de productos y servicios. La firma no busca ser un competidor de las grandes semilleras sino fortalecer su marca propia y ampliar la llegada de su equipo comercial y de asesoramiento técnico que tienen contacto diario con los productores.
Un dato clave a tener en cuenta es que Los Grobo es uno de los mayores multiplicadores de la Argentina, e incluso en los últimos años reconvirtió su estrategia de negocios hacia la venta de insumos para el agro. Actualmente, comercializa soja, trigo, cebada y maíz, y cuenta con 34 sucursales que le permiten llegar directamente al productor agrícola.
El trigo Grobo Limay es de ciclo largo y con un planteo de alta productividad. “Apuntamos a una variedad de ciclo largo que es la que actualmente tiene la mayor productividad en la Argentina. Este tipo de variedad permite abarca una amplia zona de siembra. Es decir, desde la costa de la provincia de Buenos Aires, pasando por Balcarce hasta Tres Arroyos. Luego en zonas donde hay menos requerimiento de frío nos posibilita aumentar la venta de siembra y expandir la frontera agrícola llegando al oeste de Buenos Aires, sur de Santa Fe y sur de Córdoba”, detalló en diálogo con Bichos de Campo Guillermo Alonso, responsable de semillas del Grupo Los Grobo.
En tanto, Martin Sackmann, gerente de Innovación y Desarrollo de la empresa, contó que en esta oportunidad saldrán al mercado con unas 12.000 bolsas de trigo que ya tuvieron una muy buena repercusión entre los productores.
“El plan es seguir creciendo no solo en trigo y maíz, más adelante se pueden sumar otros cultivos o productos. También ofrecemos con el trigo el tratamiento profesional de semillas en nuestras plantas y eso es un plus para nuestra red comercial. Queremos estar atentos para captar todas las necesidades y oportunidades que presente el mercado”, explicó.
A modo de balance de lo que fueron los dos primeros años del maíz Grobo 1923 BTRG, desde la empresa detallan que durante el primer año se lograron comercializar 6.000 bolsas y en el segundo año 10.000. “Estamos muy satisfechos con el desembarco de nuestro primer híbrido de maíz, incluso superamos los volúmenes que nos habíamos propuesto comercializar. Es por ello que ahora ampliamos la oferta hacia el trigo. Teniendo en cuenta además que somos el principal multiplicador de trigo de la Argentina y entonces tenemos con qué salir a la cancha. Ofreciendo además un tratamiento de semillas profesional que puede hacerse en nuestras plantas o también se le ofrece la posibilidad al productor que lo haga en su campo. Por el momento ofrecemos el tratamiento de semillas con fungicidas tradicionales pero en un futuro queremos sumar también los biológicos”, adelantó Sackmann.