El gobierno de China, por lejos el principal importador mundial de soja, aprobó este viernes una variedad transgénica de ese cultivo desarrollada en la Argentina por la empresa Bioceres. Se trata de la soja HB4, que tiene tolerancia al estrés hídrico y podría ahora comenzar a ser sembrada en el país. De hecho, ese cultivo había sido el primer transgénico nacional que se aprobó aquí en 2015, pero su siembra estaba condicionada a que también pasara el filtro de las autoridades regulatorias chinas.
Ese trámite duró la friolera de seis años, pero finalmente se dio. Según informaron fuentes de Bioceres, “en el día de hoy China aprobó la soja HB4, tolerante a la sequía. El trámite había sido presentado el 21 de octubre de 2016”. Fue el primer cultivo OGM que los chinos aprobaron este año.
Hoy es un día enorme para la #CienciaArgentinaAlMundo. China aprobó la soja HB4 tolerante a la sequía. Las implicancias son profundas. Significa que el mundo reconoce una vez más que 🇦🇷 desarrolló una tecnología que nadie había hecho hasta ahora. pic.twitter.com/RkNWrLFnVV
— Gabino Rebagliati (@gaboreba86) April 29, 2022
Con este anuncio, Bioceres y el equipo científico que dio con le gen de tolerancia a la sequía HB4 (lo extrajo de la planta del girasol), liderado por la doctora Raquel Chan, comenzaron a sacarse el gusto amargo que todavía les queda por la experiencia con el trigo HB4, que fue aprobado aquí en 2020 pero todavía no puede sembrarse libremente en el país porque falta una aprobación completa en Brasil, país que solo autorizó las importaciones de harina. Por ser un producto destinado al consumo humano directo, esa variedad de trigo desató la resistencia de casi toda la cadena triguera y Bioceres debió segregar forzosamente la producción de unas 52 mil hectáreas que había sembrado, para evitar contaminaciones.
Pero con la soja HB4 todo pinta diferente, porque existen variedades transgénicas desde 1995 (la popular RR de Monsanto) que ya se siembran en casi todo el mundo y han sido bien aceptadas por la industria alimentaria y los consumidores. Es decir que con el aval de China, la primera soja transgénica “made in Argentina” podría ser comenzada a sembrar a partir de esta campaña 2022/23, sin mayor inconveniente. No se conoce, de todos modos, la disponibilidad de semillas en Bioceres.
“La soja tolerante a sequía fue aprobada en 2015 por Argentina y luego también por los países de mayor producción mundial de este cultivo, incluyendo Estados Unidos (agosto 2019), Brasil (mayo 2019), Paraguay (2019) y Canadá (2021). Dichos países representan aproximadamente el 85% de la producción global de soja”, recordó la empresa con sede en Rosario, que ya cotiza en el mercado tecnológico de Nueva York.
Pero faltaba la aprobación de China, que era el requisito que impuso el gobierno de Cristina Kirchner, que aprobó esta soja junto a una variedad de papa de Tecnoplant, en un recordado acto realizado en Tecnopolis.
Esta es la resolución, pero está escrita en idioma chino:
P020220429658642603381
“Es una gran noticia que el principal importador de soja del mundo apruebe este evento. La resolución permite la importación y comercialización de soja HB4 y derivados de soja”, aclaró Bioceres, dejando en claro que ya no hay reparos para sembrar esta variedad en el país. De todos modos, explicó que todavía no hay una decisión tomada respecto del lanzamiento local de la variedad. “Estamos analizando la situación”.