La decisión ahora fue prohibir la aplicación y uso de formulaciones de productos herbicidas y de acción hormonal en el territorio de la provincia de Santiago del Estero. Ese tipo de herbicidas, argumentó la autoridad, “ocasionan daños en cultivos agrícolas, forestales y en otros cultivos que son sensibles a estos productos”, y esos daños “se traducen en bajo rendimiento de estos, generando pérdidas considerables en los mismos, como así también daños a las personas y al medio ambiente”.
La resolución viene con varias prohibiciones en paralelo, pues se decidió además:
- Prohibir durante todo el año y en todo el ámbito de la provincia de Santiago del Estero, la aplicación aérea en todos los cultivos de los siguientes ingredientes activos: ácido diclorofenoxiacético (2,4-D) en todas sus concentraciones y formulaciones autorizadas por el SENASA (éster etilhexilico, sal dimetilamina, sal colina, ácida) y las que ulteriormente se registren; del ácido diclorofenoxibutírico (2,4-DB) en todas sus concentraciones y formulaciones autorizadas por el SENASA (éster butílico) y las que ulteriormente se registren, y de cualquier otro herbicida de acción hormonal como el MCPA, Picloran, Tordon D30, Fluroxipir y Dicamba en todas sus concentraciones y formulaciones autorizadas por el SENASA.
- Prohibir durante los meses de octubre, noviembre, diciembre, enero y febrero en todo el territorio de la provincia de Santiago del Estero, la aplicación terrestre en todos los cultivos ya sea en forma manual o mecánica, de los siguientes principios activos: ácido 2,4-D en todas sus concentraciones y formulaciones (éster etilhexilico, sal amina, sal colina, ácido y otras por registrar) y de cualquier otro herbicida de acción hormonal como el MCPA, Picloran, Tordon D30, Fluroxipir y Dicamba en todas sus concentraciones, formulaciones y mezclas autorizadas por el SENASA.
- Restringir su uso en el cultivo de alfalfa, a distancias superiores a 250 metros de cultivos sensibles, durante los meses de septiembre, octubre y noviembre, en las áreas de riego del Rio Dulce y Salado de la provincia de Santiago del Estero, la aplicación terrestre ya sea en forma manual o mecánica, del principio activo ácido 2,4-DB en todas sus concentraciones (éster butílico y otras por registrar).
- Prohibir durante los meses de diciembre, enero y febrero, en las áreas de riego del Rio Dulce y Río Salado de la provincia de Santiago del Estero, la aplicación terrestre en todos los cultivos, ya sea en forma manual o mecánica del principio activo ácido 2,4-DB en todas sus concentraciones (éster butílico y otras por registrar).
- Restringir durante los meses de marzo, abril, mayo, junio, julio y agosto en todo el ámbito de la provincia de Santiago del Estero, la aplicación terrestre ya sea en forma manual o mecánica de herbicidas de acción hormonal como el MCPA, Picloran, Tordon D30; Fluroxipir, Dicamba y otros.
El Senasa avanza hacia la prohibición total del 2,4-D éster, el herbicida más volátil
En este nuevo esquema, el Ministerio de Producción solo accedió a “autorizar durante los meses de marzo, abril, mayo, junio, julio, agosto y septiembre en todo el ámbito de la provincia de Santiago del Estero, la aplicación terrestre ya sea en forma manual o mecánica del herbicida 2,4-D que tiene como ingrediente activo al ácido diclorofenoxiacético en todas sus concentraciones y formulaciones permitidas por el SENASA (éster etilhexilico, sal amina, sal colina, ácido y otras por registrar) y del ácido diclorofenoxibutírico, (2,4- DB) en todas sus concentraciones (éster butílico y otras por registrar)”.
Además dispone que para la comercialización de un producto herbicida cuyo modo de acción pertenezca al grupo de acción hormonal, las agronomías y distribuidores “deberán exigir la presentación de una receta fitosanitaria de compra emitida por un ingeniero agrónomo matriculado y habilitado en la provincia de Santiago del Estero”.
“Las condiciones climáticas en cierta época del año son predisponentes para la volatilización y/o deriva del 2,4D diclorofenoxiacético en sus distintas formulaciones, coincidiendo con el período de crecimiento inicial de los cultivos sensibles. El período de mayor sensibilidad se extiende desde septiembre a febrero de cada campaña productiva”, se explicó como justificación.