Una interesante manera de medir el pulso del sector agropecuario, que es muy vasto y diverso, encontraron los cooperativistas de Coninagro. Sus técnicos diseñaron un “Semáforo de las Economías Regionales” que evalúa diferentes factores en cada uno de ellas y en función de esos datos les pone una calificación.
De las 19 actividades productivas evaluadas en el último trabajo, correspondiente a abril, hay 10 sectores productivos con “signos de crisis” y otros 2 que directamente se encuentran “en estado de crisis”. Ese podio de economías agropecuarias hechas percha lo comparten en este momento la producción tabacalera de Corrientes y la de pera y la manzana en el Alto Valle de Río Negro.
Coninagro remarcó que en el caso del Tabaco, que es esencial para varias provincias del norte del país, la actividad atraviesa por una situación crítica que hace necesaria una diversificación de la producción.
Doce sectores en crisis o con síntomas de ella no es poca cosa, si sabemos que el total de sectores relevados son 27, se se suman además los cultivos extensivos más tradicionales de la pampa húmeda.
El presidente de Coninagro, el mendocino Carlos Iannizzotto, explicó que este cuadro de situación, con la mitad de las economías agropecuarias jaqueadas, se da “en medio de un estancamiento en el tipo de cambio, con costos internos (como la energía eléctrica) en alza, y en donde solo cuatro rubros han logrado mostrar signos positivos durante abril”.
¿Qué cuatro rubros pudieron mostrar sígnos vitales vigorosos este mes? Según el informe son el Maní, con buenos precios y mercados demandantes, el trigo y el girasol. Detrás de ellas también las producciones de aves, de bovinos y porcinos, tuvieron plazas con requerimientos sostenidos, y buenos niveles de producción, aunque con advertencias ante la suba del valor del maíz, su principal insumo.
Vea el libro de Coninagro sobre el Tabaco en Corrientes.
En tanto la Yerba Mate, que presenta “signos de crisis” muestra una actividad estancada, al igual que la producción láctea que enfrenta costos en aumento junto a una producción que no muestra mayores variantes.
En el caso del arroz, los signos de crisis están asociados al incremento de las tarifas de la energía eléctrica y a la falta de financiamiento para el sector. También en la zona del litoral, la producción forestal enfrenta una sobre oferta lo que deprime los precios.
En el sur y centro del país, la producción de ovinos en Corrientes enfrenta una producción estancada con escasas alternativas comerciales, mientras que en la región de Cuyo, preferentemente, la producción de vino ha mostrado una mejora en las ventas que no ha sido lo suficientemente extendida para compensar el incremento de los costos.
En el caso de los Cítricos, la cosecha es muy irregular, variando la calidad según el cultivo y la zona, mientas que en las Hortalizas, los altos costos y la falta de inversiones pone en riesgo la producción.