En el norte de Buenos Aires y el sur de Santa Fe, el cultivo de arveja está resurgiendo fuerte en la campaña 2023/24, gracias a una serie de factores que han impactado positivamente en la región.
Lo destacó un informe publicado por Aapresid (Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa), que celebra ese avance por el aporte de esta legumbre a las rotaciones agrícolas y la agricultura siempre verde.
En la Agenda Aapresid, una suerte de house organ de esa entidad, el especialista de INTA Gabriel Prieto dijo que la superficie bajo arveja se ha cuadriplicado esta campaña respecto a la pasada, es decir que ha llegado a las 25 mil hectáreas.
“En la campaña anterior la falta de agua en el momento de la siembra limitó la superficie a menos de 6.000 hectáreas. Luego, la sequía persistió durante todo el ciclo, lo que resultó en una producción prácticamente nula. En contraste, en la campaña actual hay sembradas alrededor de 25.000 hectáreas con arvejas en el sur santafesino, norte y centro bonaerense, y parte de Entre Ríos”, celebró el profesional.
El técnico destacó que además esta temporada se pudieron sembrar variedades invernales a principios de junio, después de las lluvias de mayo, y también se logró implantar variedades primaverales.
No obstante, según el asesor Martin Principiano, han surgido desafíos en algunos sectores como en el oeste de la provincia de Buenos Aires, donde la falta de agua fue un obstáculo para mantener la superficie de siembra.
“El estado general de los cultivos es de bueno a muy bueno, en gran parte gracias a las lluvias recibidas a principios de septiembre”, explicó Principiano. Sin embargo, los especialistas advierten que aún se están evaluando los posibles impactos de las recientes heladas.
“Este año hay dos camadas de siembra, una temprana de principios de junio que ya está saliendo del periodo crítico, y una tardía que está cursando la floración y el cuajado de los granos”, indicó Prieto, al explicar que lo que pase con el clima de aquí en adelante será definitorio, principalmente en cuanto a temperaturas (idealmente que oscilen los 25°C) y que se recomponga el agua del perfil.
Por otro lado, los agrónomos agregaron que en arveja se torna crítica la calidad. Eso va a depender de cómo sean las condiciones del cultivo durante el llenado y de la pureza de los lotes. En cuanto a adversidades bióticas, el pulgón de la arveja ha sido la principal preocupación esta campaña. La mayoría de los campos están recibiendo control químico, ya que el cultivo se encuentra en plena floración y se ha reportado la plaga por encima de los umbrales”, indicaron.
“La foto actual es muy buena, sin embargo hay que evaluar cómo termina la película. Hay mucho hilo en el carretel aun”, advirtió Prieto, que de todos modos no tiene duda en afirmar que esta campaña va a terminar siendo mejor que el año pasado.