Los precios de los contratos de maíz del CME Group (“Chicago”) experimentaron este jueves importantes alzas intradiarias arrastrados por una fenomenal tendencia alcista que se viene registrando en los futuros del cereal del principal mercado de futuros agrícolas de China (Dalian Commodity Exchange)
Las razones de semejante fenómeno es que gran parte de las regiones maiceras chinas están atravesando una situación de sequía moderada a severa en pleno período crítico de formación de rendimientos.
🇨🇳#Corn futures in #China have rallied well off their recent lows, opposite of the trend seen at this time in 2022 & 2021. September futures have climbed more than 12% since the May 12 bottom, reaching the highest levels since mid-March. Adverse weather is a likely factor. pic.twitter.com/3R4Ulw9TEd
— Karen Braun (@kannbwx) July 6, 2023
El norte del país, donde se concentra la superficie de maíz, viene atravesando una restricción hídrica con olas de calor que pueden terminar afectando los rendimientos previstos del cereal, el cual comenzará a recolectarse en agosto próximo.
En condiciones climáticas normales, la oficina del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) en Beijing proyecta una cosecha china de maíz para este año de 280 millones de toneladas con importaciones previstas por 20 millones, una cifra dos millones superior a la registrada en el ciclo previo.
Una falla en la cosecha prevista obligaría, obviamente, a incrementar la expectativa de importación del cereal por parte de la nación asiática. Y ese dato es fundamentalmente alcista.
Después habrá que ver cómo se reparte la “torta” del negocio entre Sudamérica y EE.UU., dado que Brasil tiene un cosechón de maíz por embarcar y en algún momento de la segunda mitad del presente año Argentina podría comenzar a enviar cereal a China luego de la reciente habilitación concedida por el gobierno de Xi Jinping.
En lo que respecta a EE.UU., este jueves se difundió la “foto” del mapa de sequía del Medio Oeste del pasado 4 de julio, la cual, si bien luce preocupante, desde entonces esa región recibió precipitaciones y además se pronostican nuevos aportes de agua para la próxima semana.
De todas maneras, el número final de la cosecha de maíz en EE.UU. aún está por verse y es poco probable que logre alcanzar las optimistas proyecciones del USDA, aunque tampoco parece presentarse un escenario catastrófico como el experimentado en 2012.