Los gerentes de fondos de inversión que operan con commodities, luego de hacerse una fiesta en las últimas semanas al liquidar posiciones compradas de manera masiva, volvieron hoy al mercado ante la perspectiva de que factores climáticos adversos puedan complicar el balance de oferta y demanda del ciclo de granos gruesos 2021/22.
El Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) estimó hoy que el área de siembra de maíz estadounidense alcanzó a cubrir 37,5 millones de hectáreas, una cifra 2,0% superior a la registrada el año pasado. En cuanto a la soja, el área sería de 35,4 M/ha (+5,0% que en 2020).
El USDA además informó hoy que el stock de soja al 1 de junio pasado era de 20,9 millones de toneladas versus 37,9 millones en la misma fecha de 2020, mientras que en el caso del maíz se ubicaban en 104,4 millones contra 127,1 millones.
EE.UU., que agotó su saldo exportable de soja y maíz cuando faltan más de dos meses para que las primeras cosechadoras entren a los lotes a recolectar la nueva producción 2021/22, necesita que toda el área en producción logre rendimientos excepcionales para recomponer reservas y poder atender los compromiso tanto internos como externos.
Pero el sector norte del estado de Iowa, uno de los más importantes del país en cuanto al aporte agrícola, está registrando la peor sequía desde el año 2012 y no existen en lo inmediato perspectivas de que se pueda revertir esa situación. Nervios.
En el hemisferio sur también hay problemas. Brasil, que se quedó también sin reservas de maíz gracias a la demanda frenética de Asia en general y China en particular, va camino a lograr una cosecha de maíz tardío bastante inferior a la esperada por diferentes inconvenientes climáticos.
Hoy la entidad que nuclea a las exportadores agrícolas brasileños (Anec) mostró las cifras de exportación del presente mes de junio y los números reflejan una situación preocupante, porque mientras que el año pasado (un ciclo normal) el maíz tardío comenzó a ser recolectado para lograr embarcar casi 790.000 toneladas, este año, debido al retraso de la siembra, el cereal recién estaría disponible bien entrado el mes de julio. Nervios.
En ese contexto, con una demanda global que no tiene planes de “aflojar”, muchos operadores especulativos creyeron oportuno volver a comprar contratos futuros de soja y maíz en el CME Group con los precios actuales para aprovechar un eventual nuevo inicio de un proceso alcista. El tiempo dirá si estaban en lo cierto.
Por ese motivo, hoy se registraron importantes alzas en los valores de todos los contratos agrícolas del CME, los cuales se replicaron en las posiciones del argentino Matba Rofex.