“Dase por designada, a partir del 28 de septiembre de 2022 y por un período de dos años, a la ingeniera agrónoma Silvana Beatriz Babbitt en el cargo de Presidenta del Directorio del Instituto Nacional de Semillas (INASE)”, define el decreto 721/2022 que se publicó este lunes en el Boletín Oficial con fecha del 28 de octubre.
Está buena la aclaración sobre la fecha de vigencia del nombramiento. Es que el gobierno demoró exactamente un mes en confirmar formalmente a la funcionaria en el puesto para la cual había sido elegida por el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo. Un mes que Babbitt difícilmente hubiera cobrado como corresponde si no se dejaba expuesto que ella comenzó con la función el 28 de septiembre y no el 28 de octubre, cuando finalmente Alberto Fernández y Sergio Massa firmaron el decreto.
Así son las cosas.
Lo importante es que el INASE, uno de los organismos descentralizados de Agricultura, encargado de administrar las nuevas variedades que llegan al mercado y tratar de que se comercialice en el país semillas fiscalizadas, ya tiene presidenta luego de que el ex titular del organismo, Obdulio San Martín, renunciara al cargo con el alejamiento de Julián Domínguez del gobierno.
Obdulio fue quien quizás estuvo más cerca de montar un nuevo sistema para enfrentar la alta informalidad en el mercado de semillas autógamas (soja y trigo, sobre todo), pues había convenido al gobierno de cobrar directamente en los acopios y puertos una suerte de bono tecnológico que luego recompensaría el esfuerzo de los obtentores. Otra señal de cómo anda el gobierno: esa idea quedó en la nada.
Ahora Babbit deberá ser quién decida cómo sigue esta eterna película.
Como se contó oportunamente, hace un mes, cuando se había conocido su designación, Babbitt es ingeniera agrónoma y tiene una larga trayectoria profesional pasando por la investigación, la gestión pública, y la docencia universitaria. Comenzó como pasante en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y ahí fue cuando se relacionó con Ana Laura Vicario (hoy jefa del Laboratorio de Fitopatología y Marcadores Moleculares), quien le dijo que en el INASE buscaban una fitopatóloga. Por eso hizo buena parte de su carrera dentro del instituto. Lleva 20 años en el INASE,.
“Se trata de una profesional de enorme trayectoria en el organismo y en el ámbito científico, con la que esperamos trabajar articuladamente para potenciar un eslabón clave de la agroindustria”, escribió el secretario Bahillo al proponerla como la nueva presidenta del INASE. Hace un mes.