El santacruceño Lázaro Báez fue condenado hoy a doce años de prisión al término del juicio oral en el que se lo investigó por maniobras de lavado de dinero por más de 55 millones de dólares entre 2003 y 2015.
El Tribunal Oral Federal Nº 4 también encontró responsables a los hijos del empresario, a su contador Daniel Pérez Gadín; a su abogado Jorge Chueco; al “valijero” Leonardo Fariña (a quien se le redujo la pena en función de su colaboración con la investigación) y a los financistas que facilitaron el lavado, entre otros condenados.
La compra con dinero no declarado de la estancia “El Carrizalejo”, ubicada en la localidad de Los Chacayes, en el departamento mendocino de Tunuyán, fue una de las claves de la investigación que finalizó con el fallo anunciado hoy miércoles.
Todo comenzó cuando el 16 de diciembre de 2010, Jorge Leonardo Fariña efectuó la compra a Juan Carlos Shiappa de Azevedo de unas 3600 hectáreas por un valor de 5,0 millones de dólares, que pagó en efectivo.
Fariña suscribió la compra en calidad de comisionista de un comitente que no identificó y cerró la operación en las oficinas del escribano Martín Rosta, en Tupungato, Mendoza.
Si bien, en esa ocasión, se comprometió documentalmente a escriturar los inmuebles en el término de un año, recién el 21 de diciembre de 2012, ante el mismo escribano, se perfeccionó la transferencia de dominio a favor de Fariña de la finca, la cual fue, en esa misma fecha, transferida a Roberto Jaime Erusalimsky por 1,80 millones de dólares.
Semejante diferencia entre el precio de compra y el de venta hizo que el Registro de la Propiedad Inmueble de la provincia de Mendoza emitiera un reporte para dar alerta a las autoridades financieras sobre una posible operación sospechosa.
De todas maneras, Fariña –no se sabe si por impericia o bien a propósito para ser descubierto antes de sufrir algún “percance”– dejó toneladas desprolijidades en su camino, las cuales hicieron saltar las alarmas no sólo de la Unidad de Información Financiera (UIF), sino también de la propia Afip por evasión impositiva.
Cuando las autoridades financieras lo acorralaron para que explicara el origen de los fondos ante la evidencia de un incremento patrimonial injustificado generado a partir de una operación inmobiliaria por demás anómala, Fariña declaró que el dinero había sido aportado por Lázaro Báez.
Chacayes es una zona ubicada en el denominado “Valle de Uco”, en la localidad de Tunuyán, el cual fue fundado por François y Jacques Lurton en 1996, quienes adquirieron tierras para comenzar a desarrollar las primeras vides en la región.
Los Lurton, si bien registraron la denominación “Los Chacayes” en 2005, permiten a otros productores de la zona el uso de la marca sin contraprestación monetaria para promover la imagen de la zona en el ámbito vitivinícola.