De acuerdo a lo que informó recientemente la Oficina de Riesgo Agropecuario de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, las lluvias registradas durante la semana pasada en buena parte de la región central, generaron buenas recargas para los perfiles de humedad de las zonas trigueras.
Según este organismo, el sur de Buenos Aires es un ejemplo de esto. Las unidades de suelo con reservas adecuadas la semana pasada pasaron a condiciones óptimas. En el sudoeste, los almacenajes regulares de la semana pasada se estiman ahora adecuados.
El este de la zona núcleo mantiene aún su categoría de reservas adecuadas, mientras que al oeste de la misma ya son regulares, e incluso escasas en algunas unidades de suelo.
El contraste que marca la ORA tiene que ver con una amplia región que va desde el centro hasta el norte del país, donde empiezan a preocupar las reservas de humedad, por su escaso nivel.
De acuerdo al informe semanal que este organismo realiza, en Córdoba y Santiago del Estero sigue aumentando el área con déficit hídrico en lotes de trigo. Como suele suceder en invierno, las precipitaciones en el centro del país han sido prácticamente nulas en las últimas semanas. Persisten las deficiencias hídricas para pastura en Chaco, Formosa y Santiago del Estero, además de Córdoba y el sureste bonaerense.
“Diferentes productos relacionados con la estimación de humedad en el suelo coinciden en clasificar como deficitaria la cantidad de agua disponible en el centro y sectores del norte del país. Los mapas muestran el balance hídrico de la ORA y el producto satelital GRACE/NASA. Se trata de dos modelos totalmente independientes, que usan diferentes datos de entrada. Sin embargo, es clara la coincidencia en la adjudicación de categorías muy bajas en el norte de Salta, oeste de chaco, la mayor parte de Santiago del Estero y de Córdoba, sudoeste de Santa Fe y el norte de La Pampa”, esgrimen desde la Oficina de Riesgo Agropecuario.
En concreto, esto se está viendo, puesto que según el último informe semanal de Estimaciones Agrícolas (SAGyP), los trigos de ciclos largos del centro-oeste de Buenos Aires se ven en buen estado en etapa vegetativa de macollaje, en tanto que los ciclos intermedios y cortos, presentan un lento crecimiento por la escasa agua disponible en los primeros centímetros del perfil del suelo y las bajas temperaturas.
“Hacia la región oeste y norte, la falta de agua se nota de manera más marcada observándose que el crecimiento del cultivo está detenido o es muy lento siendo necesaria la ocurrencia de lluvias de unos 20-30 milímetros”, aseguran desde ORA.
En Santiago del Estero la falta de lluvias en las últimas semanas hace que los lotes comiencen a presentar síntomas de estrés hídrico, pero todavía con posibilidades de recuperación.