Una empresa de tecnología agrícola y bioinsumos de Estados Unidos anunció este miércoles su desembarco en la Argentina, donde aspira a competir con algunos productos bastante novedosos. Tan novedosos que resulta difícil describirlos. Serían algo así como un compuesto que forma una capa para encapsular el fertilizante, ya sea Nitrógeno o Fósforo, para mejorar su eficacia, evitar los desperdicios y nutrir de mejor modo a los cultivos.
Verdesian, que de esa compañía se trata, además lanzará en el mercado local otro bioinsumo, una molécula llamada “Take Off”, que aplicada sobre las semillas de soja junto con el inoculante tradicional actúa acelerando el proceso de absorción del Nitrógeno. En una segunda instancia, este producto también promete venir para ser aplicado sobre las plantas durante una aplicación normal.
Sergio Melloni, uno de los dos ex Monsanto Argentina -junto a Pablo Guistetti- que convencieron a los capos de Verdesian de fijarse también en el mercado latinoamericano (han dado pasos para ingresar además en Brasil y Paraguay), explicó: “Las tecnologías patentadas que tenemos por un lado disminuyen las pérdidas de nutrientes que ya hoy aplica el productor y, por otro, ayudan a las plantas a aprovecharlos mejor”.
“Nuestro mayor desafío sigue siendo ofrecer soluciones que maximicen rentabilidad pero que también mejoren la sustentabilidad del sistema, la nutrición de cada planta y brinden un futuro más sustentable y rentable para los productores”, añadió.
Verdesian viene trabajando secretamente desde hace un año en varios ensayos validados por técnicos independientes. Los resultados dicen que su producto PresideCL (la molécula que se inocula y mejora el aprovechamiento de la Úrea) permitió mejorar un 6% los rindes de la soja, unos 250 kilos por hectárea. La inversión en este tipo de tecnologías se estima entre 4 y 6 dólares por hectárea.
En los encapsuladores de Nitrógeno y de Fósforo, llamados respectivamente Nue-Charge G y AvailT5, la mejoría de rendimientos en maíz fue de casi 10% en el primer caso y de casi 4% en el segundo. Por supuesto que todo depende de la cantidad de nutrientes que agregue cada productor a su lote.
En Estados Unidos, país del que proviene Verdesian, suele haber problema con excesos de fertilización, que terminan contaminando napas y ríos. Aquí, donde hay un problema de subnutrición, los expertos recomiendan este tipo de soluciones para incrementar los rendimientos manteniendo las dosis de fertilización actuales, pues su sentido es justamente hacer más eficiente su aprovechamiento.
Según contó Melloni, en el caso de la Úrea se puede llegar a perder hasta 50% de la dosis. El producto pare este caso, el llamado Nue-Charge, se aplica sobre el fertilizante granulado y “genera un imán que captura cationes”, que al contacto con el ambiente evitan una rápida transformación del Nitrógeno en, por ejemplo, amoníaco. “Es decir que deja más Nitrógeno sobre la planta y eso significa más rinde”, enfatizó el técnico.
Ver Mariano Lattari: “La adopción de los bioinsumos implica un cambio cultural en el productor”
El otro caso actúa de modo semejante. El Avail T5 es otro polímero “cargado en forma negativa” que encapsula la aplicación de Fósforo cuando este es aplicado y deja un 30 o 40% más del nutriente a disposición del cultivo.
Verdesian, en su país de origen, es tiene más de 20 años de experiencia y lleva invertidos unos 2.000 millones de dólares. En el caso de la Argentina, su plan estratégico y de expansión está planteado a 5 años, con una inversión inicial del orden de los 3 millones de dólares.
Su estrategia, en un principio, será ofrecer su servicios de tratamiento de semillas y de fertilizantes a través de una pequeña red de distribuidores muy bien seleccionados.