Una buena y una mala noticia para el trigo argentino que seguirá “transpirando” la camiseta hasta el último minuto del partido que está jugando en esta campaña 2024/25.
La distribución de las últimas lluvias alcanzó a las zonas cerealeras argentinas que estaban bajo mayor estrés hídrico y a nivel nacional la condición de área en situación mala a regular pasó de 38% a 34% en la última semana.
“Si bien los lotes más adelantados, concentrados en el norte del área agrícola, ya presentan mermas del potencial irreversibles, sobre todo los que están entrando en madurez, el 65,1% del área argentina en pie aún transita estadíos previos a floración y presentan mayor posibilidad de recuperación”, indicó hoy la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Para las próximas dos semanas el pronóstico prevé lluvias que abarcarían gran parte del norte argentino, Litoral y norte y oeste de la zona pampeana, lo que ayudaría a recomponer aún más la situación del trigo en esas zonas.
“No obstante, sobre el centro y sudeste bonaerenses la oferta hídrica comienza a ser limitante y la performance del cultivo queda ligada a la ocurrencia de lluvias en el corto plazo para mantener las altas expectativas actuales de rendimiento”, advierte la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
El problema es que el pronóstico no contempla precipitaciones abundantes en el centro y sudeste bonaerense al menos hasta el 28 de octubre, lo que representa un desafío para ambas zonas estratégicas para la campaña argentina de trigo.
En lo que respecta a la cebada, el 43% de los lotes a nivel nacional presentan una situación buena a excelente, una cifra once puntos por debajo de la situación relevada una semana atrás debido a la falta de humedad que se está registrando sobre el norte de La Pampa y el oeste y centro de Buenos Aires
“El 44% de los lotes transita desde espigazón en adelante y puntualmente los que se encuentran sobre el sur del área agrícola necesitan de futuras precipitaciones para mantener el rendimiento potencial”, señaló la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.