Como en otras ocasiones, Enrique Bertini, el presidente de CAFMA (Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola) nos volvió a pedir que salgamos del pabellón de su empresa en Agroactiva 2024 para poder hablar sin marcas propias detrás, y tener la tranquilidad de conciencia de expresar la posición de todos los fabricantes argentinos. Gran detalle que no nos vamos a cansar de destacar en Bichos de Campo.
¿En nombre de quién habla Bertini? Representando a un etramado de 1.200 fábricas y talleres diseminados por todo el interior productivo (pero más especialmente en Santa Fe y Córdoba), que mantiene con empleos directos y salarios dignos a unas 40.000 familias de argentinos. Más del 90% de las empresas de la metalmecánica agrícola están compuestas por planteles de menos de 10 personas.
“El sector es algo fantástico porque hay una tradición fierrera de los inmigrantes que hemos tenido y hay un vivir con el agricultor, con la tierra, con los fierros, así que el sector es algo espectacular, que tiene vida propia y lo demostró, estos 30 años de siembra directa, cuando hemos desarrollado esta técnica que nos permite producir mucho mejor que el resto del mundo y con menos superficie”, lo pinta Bertini.
-¿Están inquietos? Hay una nueva política económica, hay una gran apertura económica, hay discursos, no se termina de definir todavía hacia dónde vamos…
-Inquietos es poco. Más que inquietos. Es difícil… El argentino como industrial conoce altos y bajos, Pero hay un cambio de 180 grados y tenemos que adaptarnos a nuevas reglas de juego que se dificultan porque obviamente es totalmente diferente a lo anterior, desde las tasas subsidiadas, de los créditos, el riesgo de la importación indiscriminada, el riesgo del RIGI (el régimen para grandes inversiones).
-¿Qué te asusta más, la importación, que vengan grandes jugadores globales (en esta industria, como en la automotriz hay grandes marcas globales) y que arrasen el mercado?
-Lo que me asusta es que vivimos en un país donde nuestra eficiencia está marcada también por la ineficiencia del Estado, o sea, tenemos alta carga impositiva, tenemos leyes laborales que no acompañan y vamos a tener una apertura al mundo, Bueno, entonces tenemos una cancha inclinada, tenemos asimetrías difíciles de resolver en el corto tiempo. Nuestros precios de la maquinaria son mucho más caros que en otras partes del mundo. Entonces frente a una importación abierta e indiscriminada, vamos a sufrir el cierre de las fábricas.
-Durante mucho tiempo se estuvo hablando en el gobierno anterior de obtener una ley de maquinaria agrícola, como para distinguir la maquinaria nacional de la maquinaria importada, ¿eso no prosperó?
-No prosperó, nosotros estamos peleando o instalando el mensaje en los políticos de que tenemos que tener una ley industrial que favorezca toda la industrialización, no solamente la maquinaria agrícola. Una ley para el que produce pollo, el que produce carne. Vemos a nuestro vecino Brasil, 25 años con una política industrial constante. Bueno, copiémosle un cachito, no hace falta inventar nada, Ellos tienen un fondo de inversión que les presta dinero a aquellos productores que compran maquinaria nacional, acá todavía no pudimos definir qué es nacional y qué no es nacional. Hay que empezar por eso, distinguir… Por eso es que la ley de maquinaria nacional que definía un poco qué era la maquinaria agrícola nacional, puede ser para cualquier producto que se manufacture en la Argentina.
-Y esos miedos que vos expresás, ¿no han podido ser disipados todavía con las nuevas autoridades?
-Las nuevas autoridades te atienden, te escuchan, pero todavía no hemos tenido posibilidad de llevar adelante algo que sea positivo en ese sentido. De hecho, lo vimos con el RIGI. No fuimos consultados de ninguna manera, tuvimos que salir como pymes a defender una posición que iba a ser completamente negativa si se daba como estaba escrito. ¿Por qué? Porque permitía la importación de bienes nuevos, bienes usados, permitía vender los bienes, englobaba en el transporte también la inversión, permitía dejar la guita afuera, permitía un montón de cosas que la verdad que nos dejaban fuera de contexto.
-¿Y que inclinaba todavía más la cancha?
-Totalmente. Permitía que se junte un grupo y se ponga a producir soja y al tercer año no tenga más retenciones. Eso el productor agropecuario tampoco lo vio.
Mirá la entrevista completa con Enrique Bertini:
Bertini, de todos modos, no pierde la esperanza de que este tipo de iniciativas no prosperen y finalmente el gobierno de Javier Milei plantee medidas más racionales que permitan incluso el crecimiento de este entramado industrial tan rico para muchas localidades.
“Si tenemos la posibilidad de mejorar y de tener leyes que acompañen y de tener algo que modifique la carga impositiva y que nos dé un respaldo en la ley laboral, todo se enderezaría. El riesgo está en el camino que vamos. O sea que hay que trabajar mucho en lo interno, en los costos que se le carga al producto argentino, porque de esta manera para exportar no estamos en precio, para el interior tampoco estamos en precio, y está en riesgo todo lo que tiene que ver con el laburo. Si queremos volver a la cultura del trabajo, para eso hay que generar puestos de trabajo”, razonó el industrial.
El presidente de CAFMA contó a Bichos de Campo que la entidad presentó dos inquietudes al gobierno, a través de la Secretaría de Industria, como para reactivar las ventas locales de maquinaria.
“La primera es que de las retenciones que (el Estado) le toma el productor agropecuario, tomar algunos puntos para generar un voucher que le permita comprar la máquina agrícola nacional”, estableció.
-¿Sería una manera de devolverle un poco de plata al productor para que pueda invertir en actualizar el parque de maquinaria que está bastante atrasado?
-Maquinaria nacional. Entonces hay que definir qué es nacional. El Mercosur lo define, 60% de integración nacional es nacional, es un punto bien claro y específico.
-¿Y la segunda propuesta?
-El otro punto que estamos trabajando es que se genere un pagaré electrónico referenciado en mercadería. Si el productor hace soja, te da un pagaré en soja; si hace carne de cerdo, te da un pagaré en carne de cerdo. Tienen que ser productos que estén en los mercados, en pizarra. Si yo produzco soja y vos me venís a sembrar, yo te pago parte de la siembra con un cheque electrónico en soja, tantos quintales de soja. Con ese cheque vas a la Bolsa de Comercio, por ejemplo la de Rosario, y habrá un mercado abierto, libre, para que ahí se intercambie el pagaré. Te lo pagarán menos, un porcentaje, lo que fuera, pero vos tenés la posibilidad de hacerte el dinero rápidamente. Es una moneda de pago que sería muy práctica, muy sencilla hoy con la tecnología electrónica.
-¿Serviría para incentivar las ventas financiadas?
-Sería para muchas cosas. Por ejemplo, el contratista rural que va a sembrar y después tiene que esperar levantar la cosecha para que le paguen, a lo mejor se hace el dinero antes.
-¿Y qué respuesta tuvieron del gobierno?
-Esta última propuesta está bastante avanzada. Ya pasamos por el mercado argentino de valores, por la bolsa de comercio de Rosario, pasó por la Comisión de Valores y creo que está en el Ejecutivo. Está más avanzada. La otra es más difícil.
Me parece fantástica la propuesta, esto que el productor tenga retenciones sirve solo para ponerle el pie en la cabeza, es retrógrado, que puedan usar esas retenciones para comprar Maquinarias nacionales sería genial, mejor aun si sacaran o bajaran las retenciones y que no quede solo en promesas,
Parece mentira que tengan que ser los industriales los que tengan que inventar tantos vericuetos financieros para poder vender, cuendo el agropecuario es uno de los pocos l sectores exportadores argentinos, que compite internacionalmente en igualdad de condiciones y con ventajas comparativas. Que le pasa a este gobierno que no lo ve! Si necesitamos dólares, la forma más rápida para conseguirlos es con el crecimiento agropecuario.
Venden las sembradoras más caras que el tractor que las tira .
Estos fabricantes ineficientes deberían bajar los precios de lo q producen
Sería la mejor manera de incentivar sus ventas, no pedir permanentemente créditos
Vamos muchachos del 2003 al 2016 no dejaron de vender maquinaria y eso era ineficiencia o eficiencia del estado? Cuando es buena es de uno cuando es mala es del estado el estado debe dejar de dar a los ricos y a los pobres . Te va mal y bueno esto es capitalismo el que no sabe reinventarse o gasta de más sin pensar en la empresa debe dejarla y venderla a otro que sepa así pasa con los campos también sabes producir sos previsor cuidas lo que tenés te va a ir bien te va mal vende. Hay que dejar que el mercado regule.
no pensaron en poner precios acordes a la basura de lata que nos venden ?? chantas !!!!
Que linda foto la de doble t , fui al stand de agroactiva por qué quería comprar una rastra y no se acercó nadie, 5 minutos estuve ahí esperando, y así en casi todos los Stands, los industriales necesitan solo del papá estado….
Le hicieron el test de alcoholemia a Bertini ,después de hacer estas declaraciones?
Abajo la ley bases y el DNU. Tanto pensar en verde dólar mas que agrícola, nos hizo desunirnos cm argentinos. Si no activamos una red honesta y equilibrada nos van a saquear el país.