Si algo más le faltaba a la Argentina para agravar la creciente desconexión del país con el mundo es un conflicto sindical que paralizó la actividad en los puertos del sur bonaerense y dificulta las operaciones en aquellos localizados en la hidrovía del Paraná.
Las negociaciones salariales entre los representantes de los trabajadores del servicio de remolque y la Cámara de Armadores de Remolcadores (CAR) fracasaron y la Federación Sindical Marítima y Fluvial (Fesimaf) procedió a suspender actividades.
El uso de remolcadores para el ingreso y egreso de buques en terminales es obligatorio en los puertos de Quequén, Bahía Blanca, Santa Fe y Diamante, mientras que en otros su uso es obligatorio o recomendable en función de las condiciones climáticas.
“Nuevamente las terminales portuarias se ven afectadas por conflictos gremiales en los que no tiene relación directa pero que imposibilitan la normal operatoria”, señaló este viernes la Cámara de Puertos Privados Comerciales por medio de un comunicado.
Comunicado CPPC remolcadores“El 80% del comercio exterior está interrumpido por la medida que ya lleva dos días de duración. Esto afecta a todo tipo de buques que transportan diferentes mercaderías, cereales, hidrocarburos, aceite vegetal, fertilizantes, automóviles, contenedores, con la consecuencia en este último caso que los buques omitan los puertos Argentinos, cancelando la carga de exportación y descargando la carga de importación en Puertos de Montevideo o Río Grande”, añadió.
El conflicto representa un problema en la hidrovía del Paraná porque una bajante en ese río está dificultando el movimiento de buques en ese canal de comunicación esencial para el sector agroindustrial argentino.
Los técnicos del Instituto Nacional del Agua (INA) proyectan que la bajante presente en la zona de influencia del Gran Rosario tenderán a profundizarse en las próximas dos semanas.
“Instamos tanto a Fesimaf como a las autoridades nacionales a encontrar una inminente solución de este conflicto que está ocasionando pérdidas millonarias para el difícil momento que atraviesa el país”, solicitó la entidad que representa a los puertos comerciales argentinos.
Fesimaf, federación creada a fines del año pasado, está integrada por el Centro de Capitanes de Ultramar y oficiales de la Marina Mercante, el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales de Pesca y Cabotaje Marítimo, la Asociación Profesional de Capitanes y Baqueanos Fluviales, el Centro de Jefes y Oficiales Navales de Radiocomunicaciones, el Centro de Jefes y Oficiales Maquinistas Navales, el Sindicato de Electricistas Navales y Centro de Comisarios Navales.
Por su parte, las autoridades de CAR son Christian Burgauer (Svitzer Argentina) y Monica Ortalda (La Plata Remolques S.A.) como presidete y vice. Entre las demás firmas que integran la cámara se incluyen Remolcadores Artug, Logística & Servicios Marítimos, Remolcadores Mar del Plata, Inversiones Marítimas Argentinas, Trans Ona y Antares Naviera, entre otras.