Rodolfo Bongiovanni es técnico del INTA de Manfredi, una localidad ubicada a 70 kilómetros de Córdoba capita. Se destaca por ser muy estudioso de la bioeconomía, que incluye aspectos como la ‘huella de carbono’, que mide el impacto antrópico sobre los recursos naturales para fabricar cualquier cosa, alimento o producto. “En el INTA medimos la huella de carbono desde un bife de chorizo hasta un paquete de fideos, y eso nos permite evaluar el peso de cada actividad sobre el medio ambiente”, explicó.
Para Bongiovanni el sistema de producción mundial ya estaba funcionando al límite antes de la llegada de la pandemia por el coronavirus. “No estábamos dejando que la tierra se regenere adecuadamente, y muchos estudiosos adjudican esto al gran incremento poblacional”, mencionó el especialista en Bichos de Campo.
Aquí la entrevista completa con el técnico del INTA:
Ahora, con este gran parate mundial, “muchos dicen que la salida será con todo hacia una ‘economía verde’, que contemple incluso políticas de natalidad como hizo China o incluso impuestos a la contaminación ambiental. Creo que será más fácil implementar esto ahora luego de una crisis, que intentar hacerlo con toda la maquinaria en marcha”, pensó Bongiovanni.
Para Bongiovanni la abanderada de esta ‘salida verde’ será la Unión Europea, que se mostrará muy proteccionista, buscando seguridad alimentaria. Pero a la hora de importar alimentos será muy detallista en diversos aspectos de sanidad y trazabilidad.
El técnico del INTA mencionó aspectos que la UE tomará en cuenta a futuro. Por caso, arriesgó que categorizará a los países productores según su credibilidad sanitaria. A la vez sumará requisitos sanitarios, controlará más los envíos (barcos o aviones), reclamarpá la trazabilidad -seguimiento- de los productos desde el origen a la mesa, realizará auditorias frecuentes a los países a los que les compra mercadería, y que ante todo profundizará la cultura del consumo local, beneficiando a sus propios productores de cercanía.
A juicio del investigador del INTA, la Argentina deberá hacer muchos deberes si quiere llegar con productos de alto valor a Europa. Ahí Bongiovanni ve que el talón de Aquiles del sector agroalimentario local pasa por el fortalecimiento de las instituciones, pero no duda que las capacidades individuales locales son un fortaleza.