Luciano “Lucho” Aguilar es un joven periodista agropecuario que integra el staff del multimedios cordobés TodoAgro, con sede en Villa María, si bien él es nacido hace 33 años en Ordóñez, a 80 kilómetros de allí.
Hace unos días difundió un muy elaborado videoclip en el que Luciano canta una canción de su propia autoría. Muchos descubrimos la grata sorpresa de que un periodista con el que solemos cruzarnos en muchas coberturas es además un talentoso artista, cantautor, músico, no sólo de folklore, sino también de rock y de pop, y como si fuera poco, bailarín profesional.
Lo cierto es que Luciano viene creando canciones que han merecido ser producidas en videoclips, y de muy buena calidad artística. Esta vocación, o “llamado”, es tan fuerte en Lucho que hoy se anima a decir que si pudiera vivir de su arte no dudaría en pasar a segundo plano su profesión de periodista, para dedicarse principalmente a crear canciones y cantarlas.
Luciano comenzó a aprender música y a tocar la guitarra con apenas 6 años de edad. Sus padres cuentan que le gustaba tanto la música que solía hacer “percusión” con latas de dulce de batata. A los 12 ingresó en el conservatorio. Hoy toca también el piano y la batería. Dice tener una virtud: con escuchar solo una vez una canción que lo conmueva, basta para que la aprenda de memoria y la cante.
Al rastrear las fuentes de la vocación musical de Lucho hallamos que su padre comenzó como bioquímico, pero luego optó por ser funcionario de cultura en Ordoñez por el resto de su vida activa. Así fue como Luciano se crió en medio de los talleres culturales de la municipalidad, escuchando bombos, guitarras, flautas y viendo escribir poesía, pintar y bailar chacareras. Sus abuelas cantaban muy bien y su madre siempre tuvo vocación por la escritura.
Su padre se dedicó a la política, por un hondo compromiso social y seguramente fue quien lo inspiró a que en su adolescencia comenzara a escribir sobre temas sociales. Hasta que un día empezó a rimar y a escribir canciones, muchas de las cuales continúan esa temática.
“En 2002 ingresé a la academia de danzas folklóricas Flor de Ceibo, en Ordóñez, porque me gustaba una chica -recuerda Aguilar-. Me sumé a las clases de Tango, Folklore y Ritmos Latinos y postergué el canto. Con el tiempo logré que ella fuera mi pareja de baile. En junio de 2004 me puse de novio, con Iovanna y hasta el 2019 recorrimos los festivales más importantes del país con aquel ballet, en Cosquín, en el Festival Nacional del Tango en La Falda, etc. Y durante 15 años integré el ballet responsable de la apertura del Festival Internacional de Peñas de Villa María. La danza me permitió además, sumar un ingreso monetario”, reflexiona.
Lucho había terminado el colegio secundario cuando en 2008 eligió irse estudiar Comunicación Social a Villa María, para ser periodista. Pero el año anterior, con 17 de edad, había sido papá, y de modo responsable decidió además buscar trabajo para poder formar una familia y sostenerla. Un profesor, Osvaldo Iachetta, lo invitó a ofrecerse en TodoAgro, fundado por su hermano José Iachetta y por Antonio Lozano. Lo tomaron, y allí pudo crecer y formarse en la práctica, mientras iba aprendiendo la teoría en la Facultad. Gracias a eso pudo formar un hogar con su pareja y su hija en aquella pujante ciudad, y la formalizó casándose con Iovanna en 2015.
Lucho había empezado bien de abajo en TodoAgro, cargando noticias en el portal, sacando fotos en las jornadas agropecuarias, y apenas con 6 meses de recién llegado, le encomendaron hacer entrevistas a campo, en formato de videos. Más tarde, José Iachetta le encomendó producir el formato televisivo y comenzó a abocarse a la producción, edición, y marketing, además de redes, y hasta condujo el programa de TV durante dos años. Eso lo conminó a estudiar también diseño gráfico, y por falta de tiempo, tuvo que suspender el estudio de su carrera de periodista. Pero en 2015 pudo estudiar en el Programa Formador de Periodistas Agropecuarios, que era dictado por el Círculo Argentino de Periodistas Agrarios (CAPA) y la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Llegó el momento en que TodoAgro comenzó a abarcar diversos “nichos” del mercado, creando TodoManí, más tarde TodoCerdo, TodoAlfalfa, y TodoLechería. Empezó a organizar jornadas de capacitación, “porque comunicar y capacitar son sus objetivos”, puntualiza Luciano. Finalmente, montaron el evento anual Todo Láctea. Luciano viajó a Estados Unidos para especializarse en maní y hoy es responsable de TodoManí.
“Al manejar las redes de TodoAgro -continúa el cantautor y periodista- comencé a publicar en mis redes personales, algunas de las canciones que iba creando. Como Iachetta me había puesto a conducir los eventos que duraban muchas horas, comencé a quedarme sin voz. Un médico me aconsejó educar mi voz y en 2019 ingresé a una academia de canto”.
“Empecé a encontrar poemas y canciones que había escrito hace mucho. Un psicólogo me aconsejó practicar la libre escritura. Vino la pandemia, y cuando se callaron las voces exteriores, comencé a escuchar mi voz interior. Un día llegué a presentarle unas 30 canciones de mi autoría, a mi coach de canto”, recordó.
“En 2022 lancé 3 sencillos: “Sobrevivir”, compuesta en plena pandemia, y “Ceniza y piedra”, inspirada en los incendios que azotaron las sierras cordobesas en el año 2020. Un día iba en auto escuchando Cadena 3 a un productor agropecuario contando que había sido víctima de aquellos incendios y paré el auto. La escribí en minutos, y luego hice un videoclip .
“El año pasado fue coreografiada por la profesora de danzas, Florinda González, y obtuvo premios con su ballet en distintas competencias del país. Luego edité ‘Sólo adiós’ y a fin de 2022 lancé ‘Nativo’, con canciones folklóricas”.
“Un día, mirando a mi madre, me salió el tema ‘A mi ma’, que canté en LV3 frente a Rony Vargas y se emocionó. Integré varias bandas y hoy creé la mía con músicos profesionales. Nos presentamos este año en la Peña del Bailarín, la peña oficial del recorrido de peñas que dura toda la primera quincena de febrero en Villa María. En 2022 hice otro videoclip con ‘Sólo adiós’ y hace pocos días realicé otro: ‘Qué buscas’. Muchos creen que lo que digo en la canción, me sucedió, pero no, lo imaginé, como hice en otras canciones. Quise interpelar a ciertas chicas por su falta de compromiso en el amor y en casi todo. El talentoso, Franco de la Cruz, produjo el videclip y la que actúa es su pareja. Está teniendo mucha repercusión”.
“Hoy mis hijos, Morena y Agustín, bailan en la misma academia de danzas donde yo y su mamá nos conocimos -cuenta Luciano, un tanto emocionado-. Creo que hoy no es fácil lograr vivir de la música, pero creo que tarde o temprano se impone la vocación, y hoy estoy convencido de que la mía es la música, en primer lugar, aunque me apasione mucho el periodismo agropecuario. Yo no leo música y considero que hay que estudiar mucho para poder tener mayores recursos a la hora de crear e interpretar”.
“José Iachetta me preguntó por qué se me dio por hacer este último videoclip. Y le dije que como artista quería mostrar mi obra para que poco a poco se me reconociera como tal. El arte es como una huerta que hay que regar cada día y creo que debo cuidar cada paso de mi incipiente carrera. Y si hoy pudiera vivir de la música, el canto pasaría a ser mi principal actividad”.
Luciano Aguilar nos quiso compartir el videoclip de su canción “Qué buscas”. Desde Bichos de Campo le deseamos lo mejor y que logre concretar su sueño, aunque eso nos signifique perder un gran periodista agropecuario: