Una protesta de transportistas sobre la autopista Buenos Aires-Rosario, además de otras que están siendo evaluadas en diferentes regiones productivas, son un síntoma de una grave crisis de ingresos agravada por el impacto de la aceleración inflacionaria.
La Secretaría de Agricultura publicó este martes los números de los ingresos de camiones cargados con granos en los tres principales complejos portuarios argentinos durante el presente mes de febrero y las cifras son terroríficas.
En el complejo portuario de la zona de influencia de Rosario los ingresos de camiones en el presente mes de febrero fueron de 18.132, una cifra 71% menor a la registrada en el mismo mes de 2022.
En las terminales de Bahía Blanca los ingresos fueron de apenas 7822 (también con una caída interanual del 71%), mientras que en el Puerto de Quequén fueron de 7875 camiones (-60%).
Un desastre productivo arrasó con las cosechas de trigo y cebada, al tiempo que la recolección de maíz temprano será muy limitada por el combo fatal de una sequía combinada con heladas tempranas. Por si faltaba algo más, la mayor parte de los productores retienen soja a la espera de una nueva edición del régimen conocido como “dólar soja”.
Con tan poca mercadería, la competencia por ganar los pocos viajes disponibles es feroz y, consecuentemente, los valores abonados por las tarifas cayeron de manera significativa.
Tampoco ayuda que los valores de referencia de fletes publicados por el Ministerio de Transporte de la Nación hayan sido actualizados por última vez en noviembre de 2022, fecha desde la cual la inflación de costos del sector transportista creció de manera brutal.
En ese contexto, cabe esperar un creciente nivel de conflictividad en los sucesivos meses, los cuales tendrán seguramente un impacto logístico y quizás también comercial en la cadena granaria.
Garcas, acostumbrados a pescar en la bañera, se les acaba el curro, acostumbrados a cobrar sobreprecio por contrabando.
Se les termina la joda, los controles vinieron para quedarse.
Cuando estos garcas dejen de contrabandear y vender en negro al mercado interno el 70% de lo que producen se les va a quitar retencipnes y dar créditos blandos.
Garcas, acostumbrados a quedarse con la chancha, los veinte y la maquina de hacer chorizos
El campo ya está buscando la excusa para pedir planes, como de costumbre, siempre viviendo del laburo ageno.