Esta semana fue trágica para el precio internacional de los principales productos agrícolas porque muchos administradores de fondos de inversión especulativos siguieron liquidando posiciones ante la incertidumbre generada por las crecientes tensiones geopolíticas entre EE.UU. y China.
Si bien los fundamentos intrínsecos del mercado agrícola son alcistas porque la oferta hace tiempo que no logra seguir el ritmo de la demanda global –fenómeno que se agravó con el conflicto ruso-ucraniano–, el hecho del potencial advenimiento de una “guerra comercial” entre China y EE.UU. obligaría a reconfigurar completamente los flujos comerciales de materias primas.
Como si se tratase de una novela que va sumando nuevos capítulos cada vez más exasperantes, esta semana las dos potencias mundiales volvieron a lanzarse “misiles verbales” referidos a la cuestión de Taiwán.
El miércoles pasado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, indicó que “China se encuentra aumentando sustancialmente sus fuerzas militares, incluidas las armas nucleares” y que está además “intimidando a sus vecinos y amenazando a Taiwán”.
Historic first #NATO & Indo-Pacific Summit with the leaders of our close partners #Australia @AlboMP, #Japan @JPN_PMO, #NewZealand @jacindaardern & #SouthKorea @President_KR. Likeminded democracies must stand together in the face of global challenges to our security. pic.twitter.com/Jev7eRZWcU
— Jens Stoltenberg (@jensstoltenberg) June 29, 2022
“China no es nuestro adversario. Pero debemos tener los ojos abiertos sobre los serios desafíos que representa. Y debemos continuar apoyando a nuestros socios (en referencia a Taiwán) para preservar el orden internacional”, añadió.
Este viernes Zhu Fenglian, vocera de la Oficina de Asuntos sobre Taiwán del Consejo de Estado de China, remarcó que “Taiwán es parte de China” y que están tomando medidas “para castigar a las fuerzas separatistas que buscan la ‘independencia’ de Taiwán y contrarrestar la interferencia de las fuerzas externas” en la isla.
Portavoz china expresa firme oposición a falsos comentarios de jefe de OTAN sobre Taiwan https://t.co/KN0UKRvD7Y pic.twitter.com/dXJGHpizx0
— China Xinhua Español (@XHespanol) July 1, 2022
La cuestión es que Taiwán nunca fue gobernado por el Partido Comunista Chino y la mayor parte de sus 23 millones de habitantes no desean renunciar a su soberanía o estilo de vida democrático. Sin embargo, el gobierno chino liderado por Xi Jinping considera que es parte de su territorio y en los últimos años viene aprovechando su creciente influencia comercial para aislar diplomáticamente al gobierno de la isla.
Un conflicto bélico entre China y Taiwán generaría una disrupción comercial entre China y EE.UU. que cambiaría por completo el mapa geopolítico del mundo tal como lo conocemos. Por otra parte, una guerra en la zona de influencia del sudeste asiático –tal como sucede actualmente en el Mar Negro luego de la invasión rusa a Ucrania– obstaculizaría por demás la logística comercial en muchas naciones de la región.
En ese marco, al pasado martes 28 de junio de junio –según los últimos datos publicados hoy viernes por la Commodity Futures Trading Commission– los administradores de fondos de inversión agrícolas acumulaban una posición neta de 296.519 contratos de maíz del CME Group (futuros + opciones) versus 347.666 una semana antes. En el caso de la soja, las posiciones netas al martes pasado sumaban 121.185 contratos contra 153.447 una semana atrás. Las operaciones se difunden con algunos días de retraso para evitar que tal información impacte en las cotizaciones de granos.
Vale recordar que las posicionamientos agresivos en futuros de maíz del CME realizados en el segundo semestre de 2020 contribuyeron a incrementar en su momento los valores internacionales del cereal.
Hacia mediados del año pasado los administradores de fondos de inversión comenzaron a desarmar parte de las posiciones “compradas”, las cuales fueron nuevamente retomadas hacia fines de 2021 para anticiparse, con gran destreza, al escenario súper alcista de precios promovido por el conflicto ruso-ucraniano.
En las últimas semanas, sin embargo, se inició un nuevo proceso de liquidación de posiciones “compradas”, las cuales, al observar el “mapa” general, siguen siendo aún elevadas en términos históricos en lo que respecta a maíz.
Las posiciones netas surgen de la diferencia entre las posiciones compradas (“long”, que fijan un precio techo y por ende apuestan a un mercado alcista) y las posiciones vendidas (“short”, que fijan un precio piso y por lo tanto apuestan a un mercado bajista.